Polémica por estatua de Tisquesusa en Zipaquirá

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Con una inversión de 850 millones de pesos, el próximo 18 de julio, con motivo de los cumpleaños de Zipaquirá –municipio conocido mundialmente por su Catedral de Sal—se develará una escultura en homenaje al Zipa Tisquesusa.

Zipaquirá | Por Guillermo Romero | Cultura |
 La obra fue realizada por Antonio Frío, conocido también por ser el autor de canciones de protesta como “Pistolero siglo XX” y “Pachín Campana”, pero después se lanzó hacia la pintura y luego a la escultura y su temática se basa en la historia, principalmente sobre la vida de Simón Bolívar.

La interventoría del maestro Carlos Rodríguez y la ingeniería la adelantó Mauricio Muñoz.

El monumento, localizado frente a la estación del tren, en el parque de La Esperanza, encabezará la Alameda que se conocerá como “El sendero de los Zipas” según ha dicho Luis Alfonso Rodríguez Valbuena, alcalde del municipio.

Sin embargo, el concejal Felipe Vanegas ha manifestado en el Concejo, en las estaciones radiales y en las redes sociales que “Nos tiramos $900 millones en la escultura de un hombre que no tuvo relación comprobada con Zipaquirá, nació en Funza, murió en Faca, y ni siquiera se vestía como se señala en el monumento”.

Y se sostiene en declaraciones de estudiosos de la historia. “El zipa era el gobernante absoluto del Zipazgo, es decir, de toda la región, pero no hay documentos que aseguren que precisamente Tisquesusa tuviera alguna relación con el municipio”.

Según Wikipedia, agrega el concejal,  “Zipa era el título de nobleza dado por los muiscas al gobernante supremo del Zipazgo, una de las divisiones administrativas más importantes de la Confederación Muisca. Se suele utilizar la expresión “Zipa de Bacatá”, puesto que la sede de gobierno del Zipazgo se encontraba en Funza, capital del Zybyn de Bacatá, que abarcaba gran parte del territorio de la actual ciudad de Bogotá, capital de Colombia”.

Tisquesusa vivió entre 1490 y 1538, durante su reinado llegaron a Nueva Granada los españoles al territorio muisca y fue asesinado por los invasores en Facatativá.

El último zipa fue Zaquesazipa y fue sometido a torturas por las tropas conquistadoras y murió a causa de sus heridas.

Para vecinos como Óscar Silva Sierra, la nueva obra es para muchos bonita, pero para otros no tanto. “Quizás la locomotora antigua hubiese sigo una mejor opción, para promover el turismo en Zipaquirá, y cada inversión debe justificarse realmente. Y al tener un presupuesto tan escaso pienso que se debería dar la última inyección de dinero al Hospital y no dejar proyectos inconclusos que inclusive vienen de gobiernos anteriores”.

Los vecinos recuerdan también como, en el gobierno de Everth Bustamante se gastaron 120 millones de pesos en una estatua que se puso frente al Antonio Instituto Femenino y que hoy no existen ni las bases porque la lluvia la deterioró completamente.

La polémica hasta ahora comienza y será tema de campaña para las próximas elecciones de alcaldía.

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