Acciones ante presencia del caracol gigante africano en Cundinamarca
Reconocido en el mundo como una de las cien especies exóticas invasoras más dañinas, el Caracol gigante es un vector de gusanos propios del pulmón de las ratas que pasan al ser humano y animales silvestres.
Las próximas capacitaciones se realizarán en los municipios de San Antonio del Tequendama, La Mesa, Viotá y Tocaima.
Una especies exótica invasora dañina
El caracol gigante africano (Achatina fulica), es reconocido en el mundo como una de las cien especies exóticas invasoras más dañinas, según la Unión internacional para la conservación de la naturaleza.
Este animal es un vector de gusanos propios del pulmón de las ratas que pasan al ser humano y animales silvestres. Causa la inflamación del esófago, diarrea, dolor abdominal y sangrado del tubo digestivo por el consumo de alimentos crudos o mal lavados, como los vegetales y frutas que se encuentren en contacto con las larvas del parásito del caracol.
Recomendaciones ante la presencia del molusco
- Realizar el reporte al técnico de saneamiento del municipio
- No manipular el caracol sin guantes y tapabocas, así como evitar en lo posible el contacto con el animal
- Mantener los patios y jardines libres de material orgánico, basuras y escombros
- No llevar el molusco a las viviendas, ni arrojarlos a ríos, quebradas, estanques u otras fuentes de agua
- Mantener limpios los lotes para evitar su proliferación
- Tener precaución al trasladar plantas u otros objetos del hogar, donde pueda ir el caracol gigante
Entre las medidas de control que deben ser adoptadas se encuentran las jornadas periódicas de recolección del molusco; aplicar medios químicos para la eliminación de los caracoles como sal común o metaldehído, arsenato de calcio o cualquier molusquicida registrado ante el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).
Finalmente, se recomienda disponer de los restos en un área alejada de las fuentes de agua así: hacer un hueco y aplicar una capa generosa de cal, tapar con abundante tierra los restos y verificar que los animales silvestres o perros no desentierren los moluscos.