Una propuesta ambientalista
Con este nuevo diseño se ayudaría a recuperar parte del río Bogotá, pues el trazado respeta la ronda hidráulica del afluente. Además se pretende que esté articulado con la zona de manejo y preservación ambiental, según la propuesta. De esta manera se construirían puentes sobre este cuerpo de agua, se eliminarían las zonas de protección y, principalmente, se evitarían las inundaciones sobre la vía.
El proyecto, aseguró Camargo, es de 5,9 kilómetros, con cinco tramos de construcción, y sería financiado con peajes. “El costo estimado es de medio billón de pesos”, dijo.Si se acepta la propuesta y se aprueban las licencias ambientales correspondientes, las obras comenzarían a principios de 2016 y tomarían cuatro años.
Este es uno de los proyectos más importantes en la ciudad, pues tendrá un gran impacto en el noroccidente de la capital, en donde actualmente sólo hay un corredor con una calzada de doble sentido que mide seis metros y que no da abasto para la cantidad de flujo vehicular en la zona, que se inunda con frecuencia.