Saturado de azufre y contaminado, tenemos el aire de Chía
Se estima que una persona en promedio puede sobrevivir sin comer entre 42 y 56 días, sin beber agua entre 3 a 5 días y de 3 a 5 minutos sin oxígeno.
Así se ve el tráfico normal de vehículos, en varios momentos del día, por la variante y la avenida Pradilla en Chía. Foto: Ángel González
Pero antes de enterarnos de cuáles son los índices de contaminación del aire que estamos respirando en el municipio, es importante conocer la composición química de la atmósfera.
Pues bien, el aire es una mezcla de nitrógeno, presente en un 78.08 %, oxígeno en un 20,95 %, Argón en un 0.93 %, dióxido de carbono, en un 0,035 % y el resto es helio, neón y vapor de agua, entre otros gases, presentes en mínimas proporciones.
Ahora, si a esta receta mágica que nos permite vivir, se le suman partículas finas cuyo perímetro sea menor a 10 micras (PM10) o mucho más finas como las de un perímetro inferior a 2.5 micras (PM2.5). El milagro de respirar se convierte en una mezcla tóxica, saturada de partículas contaminantes, las cuales nos vemos obligados a inhalar en nuestra ciudad e incluso en otras del país.
Esta situación disparó los costos de salud pública en Colombia a tal punto, que el 31 de julio de 2018, el gobierno nacional, a través del CONPES 3943, fijó la Política Pública para el Mejoramiento de la Calidad del Aire. En él, se puntualiza que el sector transporte en promedio aporta el 78 % de material particulado, del que el 80 % corresponde al emitido por vehículos pesados con motores diésel y, el tráfico vehicular libera partículas finas (PM2.5 y PM10). Mientras que las fuentes fijas, como industrias, agricultura, debido al uso de pesticidas, actividades de construcción, aportan entre el 18 % y 22 % del total de emisiones contaminantes.
Además de los problemas de salud que genera la contaminación del aire en los seres humanos, produciendo enfermedades oculares, respiratorias y cardiovasculares, entre otras. Este problema incide también en el aumento en la mortalidad prematura; Y afecta los procesos biológicos de las plantas, reduce la visibilidad y contribuye al cambio climático mediante la alteración de la radiación solar y la formación de nubes tóxicas.
Chía produce toneladas de contaminantes
Teniendo en cuenta los impactos que la contaminación del aire está causando en la población de Chía, un grupo de veedores le solicitó a la CAR que hiciera un estudio y análisis del aire en el municipio. La CAR le entregó a los veedores como respuesta, una copia del Informe Técnico No. 212 del 4 de julio de 2024 sobre el monitoreo de calidad de aire que realizó para la alcaldía de Chía a lo largo de 70 días. En dicho estudio, dice la CAR que en el 2018, se determinó que el municipio generaba 2.03 toneladas de material particulado a la atmósfera y 11.23 toneladas de dióxido de azufre como resultado del crecimiento urbano y desarrollo de la región.
En marzo de 2024, la administración municipal le pidió a la Dirección de Laboratorio e Innovación Ambiental (DLIA), realizar un monitoreo de calidad de aire y de material particulado PM10 y PM2.5. Teniendo en cuenta que se tenía prevista la implementación de restricción de movilidad al transporte de carga.
El punto de monitoreo se ubicó en la avenida Pradilla 2E-71, terraza de Domino’s Pizza del centro comercial Sabana Norte. Las mediciones se hicieron tomando como base la resolución 2254, por la cual se adopta la norma de calidad de aire ambiente, la cual en el artículo 2 establece los niveles máximos permisibles.
Es importante mencionar que el parágrafo del mencionado artículo estableció que “a partir del 1 de julio de 2018, los niveles máximos permisibles de PM10 y PM2.5 para un tiempo de exposición de 24 horas serán de 75 μg/m3 y 37 μg/m3 respectivamente”.
Conclusiones y recomendaciones.
Sobre el informe de la CAR, hay que agregar, que en el municipio de Chía se encuentra la estación automática de monitoreo denominada Chía – Urbano, integrada al Sistema de Vigilancia de Calidad de Aire (SVCA) con el que cuenta la Corporación a lo largo de su jurisdicción.
Que, de acuerdo con los promedios diarios que mide la estación, se determinó que, la concentración máxima diaria para PM10 fue de 66.29 μg/m3 el día 22 de marzo, mientras que para PM2.5 fue de 42.61 μg/m3 el día 23 de marzo. Además, para PM10 se obtuvo un valor mínimo diario de 10.37 μg/m3 el 5 de mayo y para PM2.5 de 3.55 μg/m3 el 26 de mayo.
De esta manera, al no registrarse periodos de calma, se puede concluir que en el área de monitoreo se presenta una dispersión continua de contaminantes. El estudio afirma que las bajas precipitaciones presentadas durante el periodo de monitoreo posiblemente obedecen a que, a partir del 6 de mayo, el municipio limitó la movilidad de vehículos de carga con capacidad de transportar 3.4 toneladas o más.
Asimismo, el estudio indica que el Índice de Calidad de Aire (ICA) evaluado por medio de la estación de monitoreo Chía Urbano, para el periodo de la prueba, evidencia una mejora en el estado de calidad de aire, pasando de aceptable a bueno. El análisis detallado de los datos recogidos permitirá establecer una línea base para futuras comparaciones y desarrollará estrategias efectivas para mejorar la calidad del aire local.
Para los veedores, este informe ha generado mucha inquietud. Toda vez que consideran que los resultados del 2024 no representan un real resultado de los niveles de contaminación del aire, ya que buena parte de las pruebas fueron realizados cuando el municipio limitó la movilidad de los vehículos de carga, decisiones que no son una constante, sino acciones esporádicas, al parecer para hacer mediciones, dicen. Mientras que de otra parte, afirman que no es normal que luego de los resultados del 2018, siete años después, y con un aumento exponencial tanto de habitantes como de vehículos, los índices hayan bajado.
También les llamó la atención los resultados del último estudio, los mismos que serán tenidos como base para futuras comparaciones y, según dicen, mejorar la calidad del aire local. Es entonces cuando para ellos surge otras preguntas, aun sin resolver. ¿Qué ha hecho la CAR, la administración municipal o el departamento para mejorar el aire local en Chía? ¿Qué exigencias y sanciones se les está haciendo a los automotores que dejan sus estelas de humo y gas a través de exostos y chimeneas?, ¿qué pasa con las toneladas de azufre que queda en el ambiente urbano?, ¿quién lo está tratando y quién lo está evitando?, ¿cuál es en últimas la calidad de aire que los habitantes de Chía están respirando?