Rastrojear: una práctica para la seguridad alimentaria
Resulta casi increíble que en este municipio, sembrado, ante todo, de edificios y atiborrado de carros en vías para caballos, todavía existan cultivos para rastrojear, pues sin lugar a dudas la modernidad marchitó, en un abrir y cerrar de ojos, los últimos brotes.
En la opinión de uno de los “rastrojeadores , en la actualidad al momento de cosechar se llevan hasta la último; primero, porque todo es para vender y segundo porque ya tan son escasos los cultivos alimenticios que rastrojear es casi un lujo. Agrega que hace unos 40 años él iba de cultivo en cultivo y llenaba costales, así tenía para gran parte del año de todo un poco y quedaba hasta para regalar.
Ojalá esas buenas prácticas se revivieran, para recoger del suelo comida en lugar de esa basura, a veces exótica, que nos está ahogando.