En Chía, la Región Metropolitana, sigue siendo un muerto viviente
La aparición fantasmagórica del primer 15-0 en el concejo, tiene temblando de miedo a buena parte de la ciudadanía de Chía. La que sabe lo que le espera a la ciudad si cae en la metropolización.
Reserva forestal Thomas van der Hammen, el ecosistema más importante de la sabana cada vez más rodeada y reducida por el urbanismo inconsciente. Foto MinAmbiente.
Hace 15 días el concejo aprobó, con su primer 15-0, el acuerdo 16 de 2024, que le permite al burgomaestre aumentar hasta los 2 billones de pesos el presupuesto para el cuatrienio. Esto se logró gracias a que el alcalde Leonardo Donoso volvió a imponer, con sus consabidos argumentos, su ya conocido y nefasto modelo de aprobación de, todos sí, con votaciones de 15-0
Una vez consolidado nuevamente este modelo, que viene desde su administración pasada, se sabe que muy pronto volverá a aparecer sobre la mesa la votación de la Región Metropolitana. Lo que pone en el ámbito de la posibilidad, como indican los ciudadanos, que de los 15 concejales cinco den su brazo a torcer sacrificando solo su imagen, en pos de cristalizar el ingreso de Chía a la RM. Mientras, el resto de la decena de ediles se rasgarán las vestiduras, negando el apoyo manifiesto y actuando con discreción y silencio, tratando de disimular el apoyo encubierto.
Más allá de un acto político
Para el excandidato a la alcaldía William Tamayo, la Región Metropolitana se aprobó sin tener en cuenta la participación ciudadana. Es decir, que el acto legislativo 02 de 2020 que modificó el artículo 325 de la Constitución Política Colombiana lo hizo posible.
En pocas palabras, de acuerdo con el candidato, antes del acto legislativo se le debía preguntar a los municipios mediante consulta popular si querían hacer parte de la RM. Hoy, debido a este acto legislativo por parte de la Asamblea de Cundinamarca, esa decisión está exclusivamente en manos de una tercera parte de los concejales, o sea, en cinco de ellos.
Y esto es delicado, pues en su opinión, la RM no es un acto político, es una decisión que puede cambiar definitivamente la vida de los habitantes del municipio, pues los problemas de Bogotá prácticamente comenzarían a golpearnos en la puerta.
Micos, manadas y orangutanes trae la RM
De acuerdo con Wilson Flórez, exdiputado de la Asamblea de Cundinamarca, la ley que creó la región metropolitana, además de haberse realizado sin la participación ciudadana, presenta varios micos, orangutanes y demás…
El primero. El gran mico: La alcaldesa de Bogotá y el gobernador de Cundinamarca tienen poder de veto en todas las decisiones. Es decir, pasan por encima de todos los alcaldes de los municipios asociados.
El segundo. Tamaño orangután. Nos asociarían a la fuerza a un club de ricos porque tenemos que pagar un % adicional en casi todos los impuestos.
El tercero. Orangután albino. En su opinión, lo protagonizan los ladrones de cuello blanco. Es decir, para que un municipio reciba un peso de la Región Metropolitana debe estar al día con la actualización catastral.
Finalmente. La manada. La RM puede imponer peajes donde quieran y puede entregar las vías del departamento en concesión a privados.
Soacha anexada de espaldas al pueblo
En abril pasado, la representante a la Cámara por Cundinamarca, Alexandra Vásquez, instauró una demanda de nulidad y suspensión ante el juzgado 3.º Administrativo de Bogotá, por la anexión de Soacha a la región metropolitana.
El hecho se surtió en un debate en el Concejo Municipal que debió realizarse durante las sesiones ordinarias. Como también el llamado a cabildo abierto. Para la representante, las dos acciones ocurrieron convocando sesiones extraordinarias, e insiste en que: “Un proyecto de tal envergadura no podía ser aprobado de esta manera, porque se violó las disposiciones legales y se realizó de espaldas al pueblo”.
¿Por qué Soacha encabeza la lista?
“El caso de Soacha es excepcional, por cuanto siendo puerta de entrada a la capital, se convirtió en un centro importante de llegada de miles de familias víctimas del desplazamiento forzado, producto de la violencia y de la falta de acceso a servicios básicos en el sur occidente del país”.
Insiste Vásquez en que “si entra Soacha cualquier municipio lo puede hacer, dada su gran población, y por ser un municipio muy vulnerable en materia de vivienda”. Además, su ubicación es estratégica dentro del departamento, ya que es el más cercano a la ciudad de Bogotá y puede estar entregando su suelo a un destino puramente constructivista”.
Dentro del discurso metropolitano, agrega, “Soacha entra a la RM por dos hechos: movilidad y seguridad alimentaria. Esto resulta muy curioso, afirma la congresista, porque bajo la bandera de la región metropolitana se quieren solucionar, como varita mágica, todos los problemas que durante décadas han azotado las regiones y que realmente se traducen como falta de voluntad política.
“En cuanto al segundo tema, seguridad alimentaria, es curioso ver que lo que defiende la región metropolitana, va a ser sepultada por toneladas de cemento y ladrillo, ya que Camacol y Probogotá, bajo la región metropolitana, entrarían a urbanizar lo que consideren oportuno de acuerdo con sus intereses”.
El proceso de nulidad y suspensión
Sin embargo, para la representante, lo que sucederá es que, “se presentará un nuevo proyecto de acuerdo, el cual seguramente será legalmente aprobado”.
Entonces, dice “lo único que queda es la movilización organizada de la comunidad para frenar ese monstruo burocrático: plataforma electoral generadora de más impuestos e inequidad, llamada Región Metropolitana, pues ya están en la mira municipios como Zipaquirá, Cajicá y Chía, es decir los mejores suelos de la sabana.
“Para finalizar, aunque Chía en esta oportunidad dijo NO a la Región Metropolitana, el debate tarde o temprano llegará nuevamente a la palestra, pues mientras sea Ley de la nación… pueden revivirla en cualquier momento… lo único que puede frenar este monstruo de 116 cabezas es la reacción y la acción ciudadana del municipio y de toda Cundinamarca.
El Godzilla escondido, son los Políticos corruptos que han montado un contubernio con constructores y carreteros, que financian campañas a las alcaldías y así asegurar proyectos amañados para así acabar con el futuro de los Municipios.