Las fotos de “Aseguran que”

1993
0
Compartir:

Sabor y agua

Chía|Redacción|Opinión|
Pasado por agua, sin público y sin mayores ventas fue el triste resultado de la octava edición del festival gastronómico de Chía Saboriarte. La impecable logística preparatoria para el montaje del evento contrastó con un apresurado y casi improvisado lanzamiento, que se hizo el jueves 4 de diciembre para un certamen que se realizaría el 6 y 7 del mismo mes, y que dejó por puertas la promoción y divulgación previa que motiva asistir a tanto visitante. Aseguran que los participantes quedaron muy frustrados con los resultados, pues la mayoría no alcanzó a librar la inversión, que a decir de muchos no se sintió la publicidad como en otros años, que en el lanzamiento se gastaron importantes recursos para un acto social en el que la mayoría eran funcionarios de la Alcaldía, cuando estos recursos se debieron aprovechar en publicidad, y que conociendo lo aleatorio que está el clima, se debió haber pensado en un sitio cubierto y en una mejor logística poscertamen, ya que el parque Santander quedó hecho un desastre hasta las once de la mañana del lunes festivo. IMPROVISACIÓN.   (Fotos: cortesía JAC  Zona Histórica)

Los maromeros de la Alcaldía

Además de expositor internacional, el alcalde también resultó maromero, y no de los buenos, ya que por poco se desnuca el 1° de diciembre en la inauguración de la iluminación navideña, cuando llevado por la errónea creencia de que es bueno para todo, se lanzó en una cuerda desde la torre de la iglesia Santa Lucía hacia el parque Santander, llevando consigo el cable con el que prendería las luces navideñas. Para este número estuvo acompañado de sus compañeros de espectáculo: el secretario de Obras Públicas, Rafael   Ballesteros, y el secretario de Desarrollo Social, Diego Romero. Los dos últimos llegaron al    piso sin percance alguno, pero al alcalde se le enredó un pie en la rama de un árbol y por poco termina viendo lucecitas, si no fuera porque no faltó quien corriera a ayudarlo a bajar. Aseguran que para la gente asistente, que no había identificado a los maromeros, el número resultó ser toda una “payasada”. CIRCO. (Fotos: cortesía JAC Zona Histórica)

Los alcances de un cosmopolita

Del 11 al 14 de noviembre pasado se llevó a cabo en Quito, Ecuador, el XIX Congreso Internacional del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD). Para asistir a este evento el alcalde Guillermo Varela le pidió por primera vez permiso al Concejo Municipal para viajar. El Concejo se lo negó. Como no podía quedarse sin ir, porque era uno de los ponentes, el alcalde sacó vacaciones y se fue para Ecuador con Rosalbita y Echandía, el penalmente investigado Secretario de Planeación, quien tiene entre sus múltiples oficios ser el mentor académico del alcalde. Allí llegó la delegación de Chía para el panel “Innovación, seguimiento, rendición de cuentas a la gestión pública local: el caso colombiano”, donde el ahora erudito y especialista alcalde de Chía presentó la ponencia: “La formación de servidores públicos como clave del éxito de los sistemas de seguimiento a la planificación y rendición de cuentas”: caso municipio de Chía. El asunto es que con esta intervención, aseguran que el alcalde cometió prevaricato, porque él no podía estar en este encuentro en calidad de alcalde de Chía, como de hecho lo estuvo, porque en ese momento no era el alcalde de la ciudad, ya que cuando entra a vacaciones se posesiona otro funcionario como encargado. IRREGULARIDAD.

Compartir:

Deja un comentario