Cundinamarca, un diamante en bruto
“Esta práctica —dice la parlamentaria— le ha hecho mucho daño a las comunidades, porque los gobiernos se volvieron mandatos que pasan de mano en mano, yo estoy estos cuatro años, luego tú me lo regresas a mí, pero no con el propósito de hacer una planeación que beneficie a Cundinamarca o a los municipios; es un escenario de poder, de ambiciones personales, de vanidades propias, y por eso tenemos problemas muy delicados”.
Zorro Africano, es licenciada en Ciencias de la Educación e Idiomas de la Universidad La Gran Colombia, con especialización en Administración Pública y Gerencia Social de la Escuela Superior de Administración Pública ESAP, se posesionó como representante
a la Cámara por Cundinamarca, en un acto que se realizó en el salón Boyacá del Congreso de la República, en octubre pasado, en reemplazo del elegido Jorge Rey, quien renunció por razones personales.
En entrevista con el Periódico de Chía, la representante Betty Zorro Africano, responde así sobre el departamento.
EPDC.- ¿Cuáles son los principales problemas de Cundinamarca?
Betty Zorro Africano.– Cundinamarca tiene muchos problemas. En el congreso voy a hablar por Soacha y Cundinamarca, sabemos lo que se necesita, y haber quedado en la comisión cuarta, la comisión presupuestal, nos permite decirle al gobierno nacional muchas de las cosas que necesitamos impulsar.
Uno de los problemas graves que tiene el departamento es la falta de vías terciarias que han llevado al atraso y a la falta de desarrollo económico a regiones con mucho potencial, y a las cuales nunca se le ha dado mucha importancia por su vocación agroindustrial.
EPDC. ¿Qué cree que Usted puede hacer desde la Cámara de Representantes por el departamento?
Betty Zorro Africano.– Visitar las regiones y mostrar sus fortalezas. Desde el punto de vista geográfico, Sabana Centro, Sabana Occidente, el sur de Cundinamarca, donde están municipios como: Soacha y Fusagasugá; y Tocancipá en la entrada norte, son los sectores donde se están concentrando las zonas francas, las zonas de logística que le permitirán resolver problemas a Bogotá.
Cundinamarca es un rico territorio sin explotar, en parte por el modelo político del departamento, y porque Bogotá nos absorbió. En esas circunstancias perdimos la identidad que tenemos como región mirando hacia la capital y no hemos sido conscientes de nuestras fortalezas para hacer de Cundinamarca una región vital.
Hacer la conexión con el llano, fortalecer la despensa agrícola que es la región, volverse socios y aliados del llano, valorar el corredor ambiental conformado por 500 hectáreas de conectividad ambiental que hoy existe entre Cundinamarca y Meta, es en lo que quiero aportar desde mi posición de Representante a la Cámara por Cundinamarca.
En lo que tiene que ver con el manejo político, Cundinamarca no tiene liderazgo y es necesario afrontar nuevos retos con nuevas generaciones y con nuevas personas que quieran hacer algo por su región, para cerrarle el paso a esos escenarios políticos, que están haciendo tanto daño y que permiten que, las personas que han sido alcaldes durante tres o cuatro periodos aspiren nuevamente, cuando lo que se ve en estos municipios es atraso en lugar de avance.
EPDC: ¿Cuál es su opinión de la Región Administrativa de Planificación Especial (RAPE)?
Betty Zorro Africano.– La RAPE está conformada por cuatro departamentos Meta, Tolima, Boyacá, Cundinamarca y Bogotá como Distrito Capital, conformando una gran región, la Región Central; que tiene la mayor población del país con una gran riqueza. Es muy importante esta suma de voluntades regionales y creo firmemente en ella y espero que quienes la dirigen, la orientan, y la han proyectado la lleven por donde debe ser. La RAPE es una excelente herramienta para crecer y desarrollar económica y socialmente la región.
EPDC: ¿Con su experiencia como Diputada a la Asamblea de Cundinamarca, Secretaria de Educación del departamento y su trayectoria pública, qué opina de la participación de las mujeres en Política.
Betty Zorro Africano.– Las mujeres son especialmente buenas en los cargos políticos pero todavía hay muchos obstáculos, no solo por su condición de género, sino porque las campañas se han convertido en procesos de prebendas y de negociaciones, no de ideas, ni de hojas de vida. En ese aspecto hay que comenzar una campaña con las mujeres ahora que se viene el proceso electoral territorial para que no le tengan temor a salir, hacer el ejercicio de pensar en ser concejalas. También pienso que lograr la participación femenina en los procesos electorales es una tarea que nos toca a nosotras, darnos nuestro puesto, sacar la dignidad que tenemos, sin angustias, es duro, es difícil, tenemos muchas cosas que enfrentar pero hay que hacerlo, no hay que tener temor.