Maestros de ceremonia clericales visitaron Colombia
Una delegación orientada por Monseñor Piero Marini, presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales estuvo en el país para supervisar las celebraciones litúrgicas que oficiará el Papa Francisco en Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena.
La delegación visitó los lugares e hizo observaciones sobre los altares que se montarán. En la actualidad la Conferencia Episcopal revisa el misal para esos días.
Encuentro con los jóvenes en la Plaza de Bolívar
El 7 de septiembre, en las horas de la mañana, se espera que más de veintidós mil jóvenes convocados por comisiones de pastoral juvenil, movimientos apostólicos y comunidades religiosas hagan un saludo de júbilo al Papa en la Plaza de Bolívar.
Desde ya, jóvenes de Cali, Popayán, Cúcuta, Yopal y decenas de municipios más, se preparan para viajar a Bogotá para esta visita papal.
La residencia del Papa
Desde el momento de su elección, el Papa Francisco quiso permanecer en una habitación de la residencia del Vaticano, denominada Casa Santa Marta, en lugar de vivir en los departamentos papales. El complejo residencial cuenta con unas ciento treinta habitaciones y es el lugar donde se hospedan los obispos cuando van a Roma. El Sumo pontífice utiliza las oficinas del Palacio Apostólico para reunirse con los jefes de Estado y delegaciones. El Papa celebra una misa en su capilla cada mañana e invita a los trabajadores del Vaticano y a los fieles católicos que deseen asistir. Los miércoles hace una pequeña homilía sobre los textos del día.
La piedra del templete
El Papa Pablo VI pisó suelo colombiano el 22 de agosto de 1968. Era la primera vez que un Pontífice estaba en América y el Administrador Apostólico de Bogotá era monseñor Aníbal Muñoz Duque. El Nuncio era José Paupini y el comité coordinador Iglesia-Estado estaba integrado por Misael Pastrana, Virgilio Barco y Belisario Betancur.
El abogado Hernán Olano, estudioso de las visitas papales, recuerda que la “primera piedra” del Templete Eucarístico –ubicado en los que es hoy el Parque Simón Bolívar de Bogotá— había sido previamente bendecida en Roma el 12 de abril de 1966 y corresponde a una piedra “arrancada”, como dijo Pablo VI, de la Basílica de san Pedro y “lleva en sí misma olor de cercanía a la tumba del primer apóstol”.
