Manolo Galván: Un Barítono Ligero que Conquistó América
Para Gloria Marmolejo, una arquitecta bugueña, escuchar a Manolo Galván era su máximo placer. Tenía una completa colección de sus discos y el 3 de febrero del 2008 viajó hasta Santiago de Cali para volverlo a escuchar.
Así como Gloria, decenas de seguidores le cantaban sus canciones y estaban emocionados de verle.
Sería también la última presentación de Manolo Galván en Colombia. Había nacido el 13 de marzo de 1947 en España y falleció el 15 de mayo del 2013 a causa de un enfisema pulmonar.
Manolo poseía una potente voz que retumbaba en los escenarios. No terminó la secundaria porque determinó lanzarse como cantante y se fue de su natal Crevillente para residenciarse primero en Málaga y luego en Madrid.
Manolo Galván
A comienzos de 1972 viajó a Buenos Aires y encontró la felicidad de su vida: cantar. Las emisoras de música romántica se llenaron de sus temas y fue en el Festival de la Canción de Viña del Mar, en Valparaíso, Chile donde se convirtió en una de grandes figuras de la balada.
Cuando Gloria escuchó los primeros compases de su canción “Poema del alma” no esperó un segundo para pararse en la silla donde estaba y cantar con Manolo: “El mundo es un pobre poema que solo recita el alma. Dame el pan que sobra en tu mesa. Dame el vino que sobra en tu jarra. Que si vienen de tus manos tan blancas, no me parecen migajas. Si un día cansada de besos, tus pasos te traen a mi casa, yo sabré comprender tu silencio, y esperar tus migajas mañana”.
Y cantaba a pleno pulmón: El mundo no entiende de amores, el mundo no entiende de nada, el mundo es un pobre poema, que solo recita el alma”.
Luego el cantante siguió con su recital y la arquitecta, con un grupo de más de 60 fans continuaban con sus coros: “Deja de llorar, deja de llorar por mí que no lo merezco. Sé que hice mal, si no comprendí tu amor ahora me arrepiento. Basta de llorar, déjame secar tus lágrimas con mi pañuelo. No podía sospechar que era verdadero amor, cuando me dijiste adiós con aquel te quiero. Como iba yo a saber que podía suceder, que de mi te enamoraras por primera vez, deja de llorar, deja de llorar por mí que no lo merezco…”
Manolo grabó casi medio centenar de discos, actuó en escenarios de Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Venezuela, Colombia, Panamá, México, Nueva York, Miami y Los Ángeles.
En 1974 cantó su composición “Hijo de Ramera” que se convirtió en todo un suceso en las emisoras de baladas. “Madre hoy no me levanto, no quiero ir a la escuela. Qué estás diciendo mi niño, y a santo de ¿qué te niegas? Ayer Pedro el del alcalde me llamó hijo de ramera”.
El 15 de mayo del 2013, la cantante Tormenta, amiga de años de Manolo, publicó en su cuenta de Facebook: «Tengo una noticia muy triste para darles, se fue un amigo y colega muy querido para mí, voy a extrañar sus canciones, sus anécdotas, su voz ronca y única, su compañerismo. Manolo Galván se nos fue, nos queda su música y su recuerdo».