Ocho consejos para hablar del suicidio con los niños
La pérdida de un año escolar, la intolerancia al fracaso y el acoso conocido como Bullying o matoneo, son los principales detonadores de pensamientos suicidas en niños y adolescentes. La Universidad de la Sabana acaba de publicar un informe para tratar este tema con los menores.
Los sesenta y cinco casos de suicidio infantil en niños entre los 5 y 17 años, registrados este año por Medicina Legal, o casos como el de la “Ballena Azul”, que más que un juego on-line parece una película de terror; demuestran que este asunto debe ser informado públicamente y sin temor.
Pensando en esta realidad, el Área de Salud Mental de la Universidad de La Sabana acaba de publicar un informe que revela los principales indicadores que deben tener en cuenta los padres de familia para identificar si sus hijos están en riesgo de tener ideación o tendencia suicida.
De acuerdo al informe, la pérdida de un año escolar, la baja autoestima, los sentimientos excesivos de culpabilidad, el consumo de drogas, la intolerancia al fracaso y el acoso –conocido como bullying o matoneo– son las principales señales que alertan sobre una posible autoagresión del niño.
Se calcula, por ejemplo, que el fracaso escolar es la causa de por lo menos el 5% de los casos de suicidio infantil; y que entre el 5 y el 10% de los menores víctimas de matoneo han pensado en algún momento en esta fatal decisión.
Para Yahira Guzmán, psiquiatra y jefe del área de Salud Mental de la Universidad de La Sabana, el tema del suicidio con los niños se debe tratar, según la edad, de forma abierta, espontánea y natural. No como algo positivo, pero tampoco como un tabú.
Esta terrible decisión, explica la experta, “debe ser asumida como un evento que no debe ser glorificado. Al hablar del tema los padres se deben respaldar con información sobre la prevención y los factores de riesgo, pero nunca de manera explícita ni con detalles”.
¿Cómo tratar el tema del suicidio con los niños en casa?
- Si se presenta un intento o acto suicida en los amigos o compañeros del niño o adolescente, trate el tema de manera abierta y natural. ¿Tú qué piensas?, ¿Qué opinas?, ¿Qué has sabido? Son preguntas que deben hacerse sin rodeo.
- No hable con ellos de suicidio solo porque vio una noticia en TV, la escuchó en la radio o la leyó en la prensa. La clave es tratar el tema desde las causas y hacer un ejercicio con el menor para que comprenda las razones que llevaron a su compañero o amigo a hacerse daño.
- Ejerza control sobre los contenidos que el niño o adolescente consulta en Internet. En la Web los menores encuentran desde los diferentes métodos para quitarse la vida hasta testimonios de personas que ya lo han hecho y que buscan persuadirlos a que se suiciden.
- Tenga una buena comunicación con sus hijos. Esta es la clave para generar confianza con el menor y que le cuente lo bueno y lo malo; nunca lo juzgue y siempre muéstrele que de cada mala acción hay un aprendizaje. Recuerde, nada es urgente ni para siempre.
- Si se da cuenta que el niño intentó hacerse daño, no se alarme exageradamente. No pregunte por el método que utilizó sino por las razones que lo llevaron a tomar esta decisión.
- Enséñele al menor a entender el fracaso como una oportunidad. Explíquele que en la vida se pueden presentar pérdidas emocionales, económicas y afectivas. Esto le permitirá fortalecer su carácter y le ayudará a entender que para superar las pérdidas no es necesaria la auto agresión.
- No menosprecie ni minimice las conductas auto agresivas sencillas. Cortarse intencionalmente con hojas de papel o lesionarse con objetos cortopunzantes como un corta uñas o una cuchilla de afeitar, son un llamado de atención para entrar a discutir el tema y saber qué está pasando.
- No deje visiblemente medicamentos, venenos o fertilizantes que estén al alcance de los niños. Si estos son consumidos por accidente o intencionalmente pueden ser letales.
Las cifras que evidencian esta problemática
Según el Instituto Colombiano de Medicina Legal y Ciencias Forenses, al 31 de marzo de 2017 se han suicidado sesenta y cinco niños con edades entre los 5 y 17 años; de ellos se presentó un caso en menores de 5 a 9 años, treinta y cinco episodios en chicos de 10 a 14 años y veintinueve eventos en adolescentes entre 15 y 17 años.
En 2016, se presentaron 244 casos en niños y adolescentes, de los cuales 135 casos en hombres y 109 en mujeres.
Por ciudades, la mayor tasa de suicidio infantil la tuvo Bogotá, con treinta y cinco eventos; seguido de Medellín, con dieciséis; Cali ,con once; Ibagué y Pasto, con seis; Manizales y Soacha, con cinco casos.
Por departamentos, Antioquía fue la zona del país más afectada por esta problemática con cuarenta y dos suicidios en niños y adolescentes; segundo, Bogotá, con treinta y cinco; tercero, Valle del Cauca con veinte; cuarto, Huila con dieciséis; y quinto, Cundinamarca, con catorce casos.