Amarilo le roba el agua a Cajicá para construir un conjunto cerrado
Las familias de Cajicá, le han pagando el servicio de agua al proyecto Huertas Occidental I, por mas de un año de construcción.
Gracias a los encuentros ciudadanos adelantados por los concejales del municipio con la ciudadanía, el presidente del concejo obtuvo información sobre el hecho y alertó al personero y al gerente de la Empresa de Servicios Públicos de Cajicá (EPC), Hugo Rodríguez Herrera, sobre el grave delito.
Con vehemencia los funcionarios iniciaron intensas investigaciones para poder llevar a cabo las correspondientes demandas contra la constructora, por la manera ilegal y premeditada, como se descubrió que operaba la empresa durante la construcción de este complejo urbano.
Dicha conducta, le permite suponer a las autoridades municipales que esta puede ser una práctica habitual de Amarilo en los diferentes proyectos urbanos que ha construido y está construyendo en el municipio, por lo que las investigaciones se extenderán en el tiempo en torno a una de las firmas constructoras de mayor renombre en Sabana Centro.
Igualmente la situación es un campanazo que se extenderá para ejercer un mayor control por parte de la Empresa de Servicios Públicos, a todas las constructoras del municipio, anunciaron tanto el personero Segovia, como el gerente Rodríguez.
La historia del delito
Sobre el delito cometido en la urbanización Huertas Oriental I, el gerente de EPC, Hugo Rodríguez, fue claro en explicar la forma en que actuaba la constructora para extraer de manera furtiva e ilegal el agua potable de esta ciudad.
La actuación consistía en extender una manguera delgada que resistía alta presión e iba conectada a una tubería principal del acueducto. En las noches llenaban grandes tanques que tienen en el predio y la utilizaban para la obra, irrigar la construcción de jardines y en la sala de ventas.
Para aparentar que todo era legal, realizaban facturas de pago a supuestos carrotanques de agua que supuestamente contrataban para que llenaran los tanques. O sea que por más un año que lleva la construcción, se han abastecido del preciado líquido sin pagar un peso y sin contabilizar el agua consumida, en detrimento del servicio de acueducto del municipio.
Las reacciones
Ante estos hechos las autoridades y ciudadanos que han conocido el caso han reaccionado con asombro e indignación. Primero, por el renombre de la constructora y la solvencia económica que se presume tiene y que en nada coincide con este tipo de prácticas que se enmarcan en acciones “ilegales, traposas y corruptas”.
Segundo, que una cosa es que la población de Cajicá pague sus servicios públicos y otra muy distinta que tengan que pagar el agua que consume Amarilo en la construcción de sus proyectos que son, de exclusivo beneficio propio. Toda vez que el valor del consumo de agua no contabilizada es estimada por la Empresa de Servicios Públicos y dividida porcentualmente entre todos los usuarios del acueducto de la ciudad.
Esto significa que todas las familias de Cajicá, han pagando el servicio de agua de más de un año de construcción del proyecto Huertas Occidental I. Una urbanización de 11 torres con 5 pisos para un total de 305 apartamentos, de un valor cada cada uno, entre los 345 y 475 millones de pesos.
Así las cosas y como lo ha hecho saber el personero Santiago Segovia, ya está en marcha toda la artillería jurídica de Cajicá contra Amarilo, al afirmar que “las investigaciones y sanciones sobre este caso llegarán hasta las últimas consecuencias”.
La pillada
De otra parte, el personero Segovia narra como junto al presidente del concejo, Nelson Bello, llegaron en su momento y de sorpresa al conjunto en cuestión con las autoridades municipales y, tal como le habían dicho a Bello, encontraron allí la manguera conectada. No solamente pudieron comprobar en flagrancia la ilegal extracción de agua, sino que días después también comprobaron la falsedad de las facturas de compra de agua a los carrotanques.
El personero llamo al gerente de la ESC, Hugo Rodríguez, quien con su equipo técnico desenterró la manguera y comprobó la conexión fraudulenta. Fue así como desde ese momento ordeno el cierre de esta tubería hasta tanto no se esclarezca el caso.
Al tubo industrial de 6 pulgadas de alta presión, comentó Bello, estaba conectada la manguera de ¾ de pulgada, con una capacidad de presión mayor a la que se surten los hogares. «Lo triste, dijo bello Gil, es que en Cajicá sufrimos de baja presión… “
Lo otro que se identificó, según el presidente del concejo, es que la constructora como encargada del urbanismo, construyó las vías, los andenes y de paso identificó por donde va la tubería, para despues hacer su propia conexión.
“Todo lo anterior, concluyó el personero, es un delito, un hecho punible que tiene cárcel y seguramente los responsables de este hecho serán las directivas de la constructora. Porque lo primero que dijeron fue que la conexión fue la acción individual de un obrero, pero esto no lo hace una persona sola, ni lo determina en una obra de esta envergadura, un obrero como lo quieren hacer creer”.
Por su parte el gerente de la Empresa de Servicios, terminó diciendo que: “se está haciendo la investigación para saber cuanto fue el líquido que se sustrajo”. Igualmente agrego que “los directivos de la obra ahora si se están acercando a la EPC para tramitar un contador pero, es ahora y hacia futuro que tendrán el contador, porque la investigación sobre todo lo que hicieron en el pasado continuará.
Conceptos de Ley
En este sentido y con relación a la práctica de conexiones fraudulentas, existe en el país una legislación prevista por la ley que se aplica a todos los servicio públicos, el Periódico de Chía indagó sobre el tema y al respecto encontró que, en el artículo 256 de la Ley 599 del 2000, las conexiones fraudulentas no solo dan lugar a la suspensión o corte del servicio y el prestador afectado puede acudir ante las autoridades respectivas.
La ley también señala que quien mediante cualquier mecanismo clandestino o alterando los sistemas de control o aparatos contadores o se apropie de energía eléctrica, agua, gas natural o señal de telecomunicaciones en perjuicio ajeno, incurrirá en prisión de uno a cuatro años y en multa de uno a 100 salarios mínimos legales mensuales vigentes.
El Código Penal por su parte, en su artículo 256, establece que cualquier mecanismo clandestino o alterando los sistemas de control o aparatos contadores, se apropie de energía eléctrica, agua, gas natural, o señal de telecomunicaciones, en perjuicio ajeno, incurrirá en prisión de dieciséis (16) a setenta y dos (72) meses y en multa de uno punto treinta y tres (1.33) a ciento cincuenta (150) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Vea aquí los videos donde se devela el montaje realizado por Amarilo para robarse el agua de Cajicá, ciudad que le abre la puerta a sus proyectos y terminar siendo asaltada por la constructora.