Corrupción Rampante: Exalcalde de Tocancipá, Sancionado por Injustificable Incremento Patrimonial

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Se rumora que nuevos casos de corrupción de funcionarios elegidos por voto popular se darán a conocer en los próximos días.

Walfrando Forero Bejarano, alcalde electo de Tocancipá, destituido por corrupción.


Cundinamarca l Fuente Procuraduría l Judiciales l
Sorprendente el giro que tomaron los acontecimientos que se vivieron hace menos de 20 días con fiesta en las urnas. El recién elegido alcalde de Tocancipá para el período 2024-2027, Walfrando Adolfo Forero Bejarano, fue noqueado este martes por la Procuraduría con una sanción de destitución y una inhabilidad de diez años y seis meses. Decisión que lo deja sin alcaldía y con graves consecuencias personales y profesionales con la justicia.

Luego de una investigación de cerca de 4 años y 16 días después de su elección, la Procuraduría General de la Nación le confirmó la sanción a Forero Bejarano por no lograr justificar un asombroso aumento patrimonial de 951 millones de pesos durante su mandato anterior (2016-2019).

La Sala Disciplinaria de Juzgamiento de Servidores Públicos de Elección Popular fue implacable en su fallo de segunda instancia, señalando que el exalcalde no proporcionó una explicación satisfactoria para el aumento de su patrimonio y el de su familia durante los años en que estuvo al frente del municipio.

Este revés ético ha dejado a la comunidad de Tocancipá desconcertada, toda vez que de los 36.089 votantes habilitados para sufragar en el municipio, el 41.44 % de los electores, votaron por él con 11.270 votos. Dándole una ventaja sobre el segundo y principal contendor de 3.659 papeletas.

La investigación judicial reveló una serie de irregularidades que ahora plantean serias preguntas sobre la integridad y la transparencia del exfuncionario. La Procuraduría destacó que las pruebas contables presentadas por Forero Bejarano, y que fueron analizadas por peritos de la Dirección Nacional de Investigaciones Especiales (DNIE), mostraron inconsistencias alarmantes. Las mismas que llevaron a la conclusión de que la información no era confiable y no se ajustaba a las normas aceptadas y vigentes.

Uno de los aspectos más inquietantes de este escándalo de corrupción es la falta de coincidencia entre los ingresos declarados por el exalcalde ante la DIAN y los valores presentados como respaldo durante la investigación. Este hecho puso de manifiesto una brecha significativa en la veracidad de la información proporcionada por Forero Bejarano, socavando la confianza no solo de los ciudadanos de Tocancipá sino de toda la nación.

La Procuraduría subrayó que los informes y documentos presentados no ofrecían confiabilidad ni razonabilidad, ya que omitían información crucial y no cumplían con las reglas legales establecidas. Este desprecio por las normativas y procedimientos adecuados para documentar el incremento patrimonial solo acentúa la gravedad de la situación, dejando claro que la corrupción ha permeado profundamente las estructuras administrativas locales.

La falta de transparencia de Forero Bejarano es aún más grave debido a su experiencia previa como concejal y alcalde en tres períodos constitucionales anteriores a su último mandato.

La Procuraduría argumenta que el exfuncionario, conocedor de las normas que imponen el deber de rendir cuentas sobre su patrimonio, desobedeció conscientemente estas reglas. Este acto de desobediencia, en palabras de la Procuraduría, «impactó de forma sustancial el postulado de la moralidad sobre el que se asienta la función administrativa».

La sanción impuesta no solo destapa un capítulo oscuro en la carrera política de Forero Bejarano, sino que también plantea preguntas más amplias sobre la integridad del sistema político y las entidades de control en el país.

La calificación de la conducta del exalcalde como «una falta gravísima cometida con dolo» deja claro que la corrupción no será tolerada y alivia en parte la necesidad urgente de fortalecer los mecanismos de supervisión y control contra la corrupción pública.

La sanción ejecutada inmediatamente después de la notificación, arroja una sombra sobre la reciente elección de Forero Bejarano para el período 2024-2027. La ciudadanía exige respuestas que expliquen cómo un corrupto transita campante por partidos y campañas hasta convertirse en alcalde, sin que las autoridades se manifiesten previa a las elecciones.

Este escándalo, que tal y como se rumora no será el único de este género en el país, sacude la confianza en las instituciones locales y evidencia de manera más fuerte la necesidad de una profunda reflexión sobre la ética, la responsabilidad y la honestidad en la política y la justicia colombiana.

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1 comentario

  1. Carlos Vargas 17 noviembre, 2023 at 06:01 Responder

    Se deja en manifiesto la cooptación institucional que existe por la cantidad de empleados contratistas y sus familiares que a sabiendas de los malos manejos votaron por favorecerse, ya que el que una tercera parte de los votantes de Tocancipá lo hayan elegido lo denota, o sea que la corrupción está extendida, puesto que abiertamente se apoya.

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