El uribismo, penando en Cundinamarca para competirle al candidato de Rey
A eso se suma que el empresario Carlos Enrique Cavelier decidió no aspirar y también salió de la baraja de posibles candidatos respaldados por el uribismo.
El partido tiene abiertas las inscripciones de aspirantes hasta el 21 de febrero, pero está penando por encontrar a alguien que pueda dar la pelea a la poderosa coalición que se está armando entorno al exalcalde de Mosquera Nicolás García, del Partido de La U y que casi seguro será el candidato del Gobernador.
Molano era una opción natural porque no sólo tiene trayectoria en el departamento como líder cafetero y está en su segundo periodo en la Cámara, sino que el año pasado triplicó su votación hasta llegar a los 36 mil votos y el expresidente Álvaro Uribe lo sugirió públicamente como quien debería lanzarse.
Sin embargo, a diferencia de lo que hizo Samuel Hoyos en Bogotá, que después de que Uribe lo lanzó al agua renunció a su curul en la Cámara antes de que terminara el 2018, Molano siguió en su curul y le hizo una consulta al Consejo de Estado, que le acaba de responder que a estas alturas ya está inhabilitado. (Aunque Molano no contestó nuestras llamadas, una fuente cercana a él nos dijo que la razón fue que debió renunciar, por tardar, en diciembre).
Dentro del partido, además, Molano también fue objeto de críticas después de que, como contamos en La Silla Cachaca, un asesor suyo, Pablo Yesid Fajardo Benítez, fue nombrado Secretario de Minas por el gobernador Jorge Rey, recomendado por Molano.
Las críticas se las hicieron en una reunión de hace dos semanas en la que estaba Uribe.
El caso es que ese partido quedó a la espera de sacar un as de debajo de la manga.
Hasta ayer había dos inscritos: el excandidato al Senado José Miguel Santamaría y el excandidato a la Cámara (2014) Félix Guerrero, pero ninguno está activo políticamente en el departamento ni tiene la trayectoria de Molano, que había comenzado a recorrer los municipios.
Una opción que exploraron fue la del liberal Andrés González, que ya fue gobernador tres veces. La idea era llevarlo a su lado para hacer una alianza con el Partido Liberal, pero no aceptó, nos dijeron por aparte su sobrino e integrante de su grupo político, el excandidato a la Asamblea Carlos Sandoval González, y el empresario Genaro Calle, dirigente uribista del departamento.
Eso ocurre mientras la candidatura de Nicolás García gana fuerza. Aunque aún no es oficial y el exrepresentante Alfredo Molina también está metido en la baraja de precandidatos de esa orilla, éste ha dicho que impulsará a García.
Éste cuenta entre los respaldos más importantes con el de La U (su partido); Cambio Radical (el partido de Rey); el liberalismo de Óscar Sánchez León, el representante más votado de todo el departamento (48 mil votos), y los conservadores de la casa Tamayo, que tienen en el Congreso a Buenaventura León (exsecretario de Gobierno de Rey).
Es decir: cuenta con la maquinaria más fuerte para una elección que hasta ahora se ha definido más por estructura política que por opinión, pero que sin el uribismo fuerte puede tener un contrapeso entre los votantes que busquen un candidato alternativo después del buen resultado en Cundinamarca de Gustavo Petro y Sergio Fajardo en las presidenciales del año pasado.
De hecho, La Silla Cachaca conoció que hoy se reunirá Nicolás García con el expresidente César Gaviria y el representante a la Cámara Sánchez. Todo indica que es para formalizar el respaldo del grupo de éste a esa candidatura, con lo que la posibilidad de que el Centro Democrático se lleve liberales quizá pueda ser posible pero no sería a los más representativos.
“Creemos que el presidente Uribe va a sacar una sorpresa”, nos dijo el empresario Genaro Calle para indicar que posiblemente no todo esté perdido, pero sin dar más detalles.
Con el uribismo débil, al menos por ahora, se puede abrir entonces un escenario en el que quede enfrentada la clase política tradicional respaldando al candidato de Rey, con la idea de mantener el poder, enfrentada a los llamados sectores alternativos, donde el aspirante que más suena es el empresario fajardista Germán Escobar.