Varios municipios de Cundinamarca se vieron afectados por los torrenciales aguaceros que cayeron durante el mes de junio y que prendieron las alarmas por los desbordamientos del río Bogotá. Conjuntos residenciales en Soacha se vieron afectados por el ingreso de las aguas a algunas de las viviendas mientras que Sesquilé, Choachí y Suesca fueron declarados en alerta roja por las fuertes lluvias que incrementaron la creciente del río.

Ante el informe presentado por las autoridades ambientales y departamentales de Cundinamarca donde explicaban las medidas tomadas para atender las emergencias que se sucedieron con el desbordamiento del río, el Presidente de las Asamblea de este Departamento, Luis Aroldo Ulloa, expresó su satisfacción y lo calificó como “positivo y muy completo”. En dicho informe se explican las medidas de logística de prevención y mitigación del riesgo, el recurso humano y la maquinaria asignada para atender las zonas afectadas.

Sumado al accionar que llevaron a cabo las entidades departamentales de Cundinamarca, la Cruz Roja, la Defensa Civil, los Bomberos y Ponalsar se destacó la activación del Comité Departamental de Gestión del Riesgo y los Comités Municipales del Riesgo. De acuerdo con las estimaciones de los delegados de la CAR, el 55% de las lluvias de junio cayó entre el 22 y 27 de junio y bordearon el Rio en un 144% con respecto a la media, lo que provocó la creciente de la Cuenca Alta del Río Bogotá y la inundación en Chocontá, Suesca, Sesquilé.