¡Hasta 11 nos quedamos!
Un total de 1.728 estudiantes de 6° a 11 grado y 340 docentes reflexionaron sobre la deserción escolar en la educación secundaria y media y las expectativas de vida, futuro y sueños de los jóvenes cundinamarqueses en los Encuentros Juveniles Escolares.
“Cada juego nos permitió comprender que debemos pensar en nosotros y en nuestro futuro. Que con las distracciones del camino, a veces malas, no vamos a tener el mismo progreso y no lograremos superarnos ni alcanzar las metas que nos trazamos”, manifestó Mayra Alexandra Garzón, estudiante de grado décimo de la IED Presbítero Carlos Garavito de Gachancipá.
Recordemos que estas actividades lúdico-pedagógicas hacen parte del Proyecto de Fortalecimiento de la Educación Media que viene desarrollando la Gobernación de Cundinamarca – Secretaría de Educación desde el mes de junio, en el marco del Convenio 1075 suscrito con el Ministerio de Educación Nacional.
Su propósito es que los estudiantes tengan una herramienta didáctica para pensar sobre el futuro de una manera divertida y responsable, que continúen con su trayectoria educativa y prevengan embarazos tempranos. Así mismo, que los docentes y orientadores -quienes también participaron del juego- se conviertan en multiplicadores de la estrategia.
Como es el caso de José Corredor, orientador de la IED Integrado Pulí sede escuela rural Capial, quien explicó que, aunque se habían desarrollado charlas y actividades de estos temas, nunca se había realizado algo a través de un juego con la dinámica propuesta. “El encuentro nos aclaró la importancia de que los jóvenes tengan un proyecto de vida y un horizonte al cual ir. Igualmente, la importancia que deben tener niños y niñas, en su sexualidad y cómo llevarla de manera responsable”.
“Para nosotros es satisfactorio contar con elementos como estos, los tableros de juego “¡Hasta 11 nos quedamos!” y “¡Quién decide!”, para encaminar a nuestros estudiantes y también para trabajar estos temas con toda la comunidad educativa” agregó el orientador.
Los Encuentros Juveniles Escolares se convirtieron en la oportunidad para cientos de jóvenes cundinamarqueses de repensar su futuro, proyectar sus metas y fijarse nuevos objetivos. La toma de decisiones que, a través del juego, pudo parecer solo actividad lúdica se trasformó en el escenario perfecto para que los estudiantes tuvieran poder de decisión sobre lo que quieren para sus vidas. Todo esto, con el acompañamiento de los maestros y orientadores quienes jugaron, reflexionaron y se pusieron la camiseta del futuro de los jóvenes cundinamarqueses.