Inician los estudios para nuevos embalses en las provincias de Gualivá, Sumapaz y Ubaté
El gerente de las Empresas Públicas de Cundinamarca (EPC), Andrés Ernesto Díaz, presentó al gobernador, a los alcaldes de la región y al Consorcio Embalses, la prefactibilidad de tres embalses.
Parque embalse El Hato, Villa de san Diego de Ubaté. Imagen de ilustración, foto Colparques
La iniciativa busca garantizar el suministro de aguas en áreas que presentan desabastecimiento en épocas de verano. En ese sentido, la EPC contrató la elaboración del diagnóstico ambiental de alternativas, para ser mostrado a la autoridad ambiental competente, con el propósito de continuar en una siguiente fase con los estudios de factibilidad de las opciones escogidas y los correspondientes estudios de impacto ambiental.
En ese sentido se han identificado los posibles sitios de embalse con base en las características topográficas del terreno, teniendo en cuenta que las áreas aferentes permitirán una solución de tipo regional, es decir que los caudales disponibles deberán abastecer áreas significativas y no solamente pequeñas localidades de manera individual.
Ya se identificó que el suministro de agua a las cabeceras municipales debe ser por gravedad o con bombeo, con una altura máxima de 50 metros, y se identificaron nueve sitios en la provincia de Sumapaz, ocho sitios en la de provincia del Gualivá y nueve sitios en la provincia de Ubaté. En esta última localidad uno de los sitios coincidió con un proyecto de embalse estudiado por la CAR en el río Simijaca, denominado Embalse San José.
Por último se realizó un reconocimiento del área de inundación de los embalses preseleccionados para valorar el impacto generado sobre la infraestructura presente en la zona tales, como obras públicas, explotaciones agropecuarias y viviendas, y se valoraron las condiciones geológicas y geotécnicas para la posible implementación y estructuración del sitio de presa.
Como resultado de estos análisis, los proyectos posibles puntos de embalse que tuvieran un alto impacto de afectación sobre la infraestructura o las viviendas fueron descartados, así como los proyectos en los cuales las condiciones geológicas no fueran las más adecuadas para emplazar una presa.