Para garantizar el abastecimiento de agua, reducir las pérdidas económicas, especialmente entre los agricultores la Gobernación ha hecho un llamado a las 116 alcaldías del departamento, a las Umatas y la comunidad en general, para que prevengan y protejan los cultivos y el recurso hídrico del impacto de los fenómenos climáticos que actualmente afectan buena parte del departamento y el país.

Debido a las altas temperaturas durante el día y a los fuertes descensos que se registran en las madrugadas provocando heladas que repercuten en los cultivos ubicados en la Sabana de Bogotá, la Gobernación está ofreciendo Incentivos de capitalización rural y créditos especiales para la construcción de reservorios y adecuación de tierras, así como capacitaciones y asesorías, de manera que los agricultores afectados por “El Niño” puedan recuperar su capacidad productiva. A la vez que ofrece jornadas de vacunación y vitaminización de animales, capacitación en manejo de suelos y seguridad alimentaria.

Al respecto recomienda a los agricultores y ganaderos adoptar las medidas necesarias en materia de alimentación y cuidado para la protección del ganado, garantizar el adecuado suministro de agua en sus predios y tener especial cuidado con los cultivos.

El fenómeno “El Niño” se siente principalmente en las provincias de Bajo, Medio y Alto Magdalena, Gualivá y Rionegro y, en menor medida, en los municipios de provincias como Sumapaz y Tequendama.

Es importante que la comunidad evite las quemas, con el fin de prevenir incendios forestales, especialmente en áreas de reserva y que los turistas no hagan fogatas ni dejen residuos de vidrio.

Aunque actualmente los niveles de los embalses Neusa, Sisga, Tominé, Hato, Chuza y San Rafael, presentan tendencia al descenso, no representan una alerta inmediata por desabastecimiento hídrico, lo que no significa que se deben adoptar las medidas necesarias para la protección del recurso hídrico mediante su adecuado y racional uso.

Frente a las heladas

Para la protección de los cultivos se recomiendan medidas como colocación de antorchas dentro y alrededor de los cultivos; para el sector floricultor, el uso de mantas térmicas, hogueras internas y sistemas de calefacción son parte de las alternativas. Además, se recomiendan las siembras en ladera y en los lotes bajos de la finca o en aquellos con facilidad de aplicar riego.