“Done el valor de un Ladrillo” en esta navidad, y únase al proyecto de paz: UTOPÍA
Utopía es el único campus universitario rural de Colombia, ubicado en Yopal Casanare, donde jóvenes campesinos víctimas del conflicto se convierten en Ingenieros Agrónomos. En este proyecto los estudiantes viven en el Campus y son becados por la Universidad y organizaciones que han entendido la importancia de este proyecto.
La meta es conseguir el valor de la Construcción de la Capilla del Campus Utopía, a partir de donaciones de Ladrillos, pero no ladrillos físicos, la idea es aportar simbólicamente el valor de 1 o más ladrillos. El valor de cada ladrillo es de $20.000 mil pesos, y puede aportar uno, o, tantos como pueda.
¿Para apoyar qué causa? Para el primero y único Campus Universitario rural de Colombia. La única experiencia Universitaria rural en Colombia donde todos los estudiantes viven en el Campus y son becados por la Universidad y otras organizaciones que han entendido la importancia de este proyecto. ¿Dónde está ubicado el Campus Utopía? en El Yopal (Casanare), en la Hacienda San José de Matepantano, a 13 km de la zona urbana.
“En este momento decenas de grupos empresariales, organizaciones y familias, buscan una causa para apoyar en Navidad, es así como queremos invitarlos a unirse a este programa de “Done un Ladrillo”, una campaña navideña que le ofrece la oportunidad de hacer parte de la construcción de la Capilla Nuestra Señora de La Alegría en el campus universitario Utopía. Un bello espacio que está inspirado en las capillas coloniales doctrinales, cuya construcción tiene un costo de $599.000.000 millones de pesos”, explica Camila Herrera, Coordinadora de Filantropía de la Universidad de La Salle.
El nombre de la Capilla no es accidental. Cuenta la historia que el Santuario “Nuestra Señora de la Alegría” (Notre Dame de Liesse) fue un lugar inspirador y muy significativo para San Juan Bautista de La Salle (fundador de la comunidad de Hermanos Cristianos de La Salle) porque allí, él y doce Hermanos, hicieron su primera consagración a Dios para dedicar su vida «enteramente al servicio de la educación», desde entonces han pasado más de 300 años y el legado ha llegado a más de 50 países.
