A propósito del conflicto armado en Colombia
La infografía del Centro de Memoria Histórica evidencia que para no repetir malas historias la mejor aliada es la memoria.
Por William Álvarez Gaviria| Columnista | Opinión |
De la masacre conservadora contra liberales en Palonegro (1900), a la actualidad, dos tercios de más de 800.000 asesinatos se deben al estado conservador (que incluye sus paramilitares), que, junto con la complicidad histórica de la Iglesia Católica (obispo Ezequiel Moreno con su gran apoyo financiero y con sus libros: O con Jesucristo o contra Jesucristo y O catolicismo o liberalismo 1900), lo que ocasionó no fue un conflicto, sino un holocausto planificado contra todo aquel que sea o parezca progresista, como lo ratifica el arrasamiento total de un partido político (5.000 miembros de la Unión Patriótica).
Y ello porque en Colombia, a diferencia de EUA, la conquista y colonia fue en nombre de la Corona feudal y del catolicismo (este último aún coloniza y ordena tributación), lo que ocasionó una jerarquización sin parangón entre “nobles” y plebeyos, que hasta el día de hoy existe no solo como investidura, sino en cuanto a tenencia monopolística de la tierra, la participación política y la gestión empresarial, donde todo acto protestatario (incluido las marchas pacíficas) es declarado terrorismo (no en EUA porque precisamente la colonización fue hecha por protestantes).
Excelente ensayo político, rico e ilustrativo de la historia y vida nacional.