Colombia libre de asbesto

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                                       Por: José Alfonso Valbuena Leguízamo | vallejal@gmail.com

Se calcula que 255.000 personas mueren al año en el mundo por causa del compuesto cancerígeno denominado asbesto y que 500 de esas víctimas son colombianos.

La mayor afectación se presenta sobre trabajadores y población expuesta al material. En el año 2007 se presentó la primera iniciativa para prohibir su producción, comercialización y distribución, sin embargo, después de 12 años no se ha logrado dicho objetivo en el Congreso de la República. Actualmente cursa un proyecto de Ley para prohibir el asbesto, que de no ser debatido y aprobado por la Cámara de Representantes antes del próximo 20 de junio, podría ser archivado por octava vez consecutiva.  

El asbesto también se conoce como amianto y corresponde a un grupo de minerales fibrosos, compuestos de silicatos  (amosita, crisotilo, crocidolita, tremolita, actinolita  y antofilita). Sus usos se basan en las características de alta resistencia a la tensión, flexibilidad y resistencia a las sustancias químicas y a la descomposición térmica. Se puede encontrar en cemento, pinturas, plásticos reforzados, productos de jardinería, embragues y frenos de automóviles y en algunas dotaciones de ropa de trabajo;  en tuberías, tanques,  tejas, baldosas y azulejos: envases, empaquetaduras y revestimientos.

El mayor problema de salud causado por la exposición al asbesto, aparte del cáncer de pulmón, del  estómago, y del aparato digestivo, es la enfermedad pulmonar denominada asbestosis. A pesar de que desde 1920 se conocen sus efectos nocivos y que alrededor de 60 países lo han prohibido, en Colombia se sigue usando. La empresa Eternit lo usó durante mucho tiempo en su planta de Sibaté, lo que ocasionó enfermedades a muchos habitantes en sus cercanías. Hoy se sigue explotando el material en la mina situada en Campamento, Departamento de Antioquia.

La Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades ha determinado que “La exposición al asbesto ocurre generalmente al respirar aire contaminado en lugares de trabajo que usan o manufacturan asbesto. También se encuentra asbesto en el aire de viviendas que están siendo destruidas o renovadas… Las fibras de asbesto pueden pasar al aire o al agua a causa de la degradación de depósitos naturales o de productos de asbesto manufacturados. Las fibras de asbesto no se evaporan al aire ni se disuelven en agua. Las fibras de diámetro pequeño y las partículas pequeñas pueden permanecer suspendidas en el aire por largo tiempo y así ser transportadas a largas distancias por el viento y el agua antes de depositarse. Las fibras y partículas de mayor tamaño tienden a depositarse más rápido”.

El caso más mencionado en los medios colombianos ha sido el de Ana Cecilia Niño, quien demandó a la Nación por no prohibir el material al que estuvo expuesta durante 17 años. A causa del cáncer provocado por el asbesto, esta mujer murió en agosto de 2017, luego de una larga batalla contra la enfermedad, que implicó una serie de radioterapias y quimioterapias. Su esposo Daniel Pineda fue el impulsor del movimiento «Colombia sin asbesto» y coordinador de la Red Nacional de Cuidadores de Pacientes con Mesotelioma y de la campaña «Latinoamérica sin asbesto».

El 1 de marzo de este año, el Juzgado 39 Administrativo del Circuito de Bogotá D. C., resolviendo una acción popular en contra del Ministerio de la Protección Social (Ministerio de Salud), la Corporación Autónoma Regional de Antioquia (Corantioquia) y la Compañía Minera Las Brisas S.A.,  decidió declarar vulnerados los derechos e intereses colectivos a la salud, a la salubridad pública y al medio ambiente sano. En consecuencia se ordenó a la Nación – Ministerio de Salud diseñar y estructurar un plan de acción de sustitución del asbesto; y a las empresas Reco S. A., Eternit Colombiana S.A., Eternit Atlántico y Eternit Pacífico, Manufacturas F.G.V. LTDA e Incolbest S.A., la sustitución progresiva del asbesto en un término perentorio e improrrogable de cinco (5) años.

En días pasados, el gobernador de Boyacá Carlos Amaya firmó el Decreto  para prohibir el uso del asbesto en la contratación pública, siendo así, el primer departamento que lo hace en el país. 

¿Qué hace falta? Colombia no puede seguir extrayendo, procesando y vendiendo productos con asbesto. Se requiere la aprobación de la Ley Ana Cecilia Niño, pero también una política que posibilite la adaptación laboral de quienes perciben su remuneración por dicha industria, revisión de títulos mineros para evitar demandas contra el Estado y el reemplazo de materiales que sean amigables con la salud y el medio ambiente.

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