El silencio de la movilidad
Qué medidas de emergencia para mitigar el impacto de la movilidad, tienen previsto el alcalde y el gobernador para atender a la ciudadanía.
Para no ir más lejos, este jueves 23 septiembre la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, anuncio que su gobierno no construirá la legendaria ALO o Autopista Longitudinal del Norte, lo que significa que tampoco la incluyó en el Plan de Ordenamiento Territorial de la capital.
La crisis de esta noticia para Chía, la genera el hecho de que la CAR le recomendó a la Alcaldía de Bogotá no construir el tramo norte de la ALO y más bien al llegar a la 80, se tome la troncal del Río. Una nueva vía que Chía tiene planeada desde hace una década, al borde de la zona rural del municipio. A la vez, la CAR advierte que desde ahí se puede desembotellar todo el tráfico de carga que entrar y sale a Bogotá y a la región.
El asunto es que esa vía, conocida en Chía como la troncal de Río, puede quedar truncada si esta administración le otorga a la constructora Amarilo licencia de construcción para un proyecto residencial el cual se desarrollará, en buena parte, sobre el trazado de dicha troncal.
De ahí que se haya hecho evidente el descontento ciudadano por las redes sociales en este fin de semana. Ya que el panorama que se vislumbra para la ciudad es el colapso en materia de movilidad y el incremento en las tarifas del peaje sin que se vean soluciones reales y eficientes a corto y mediano plazo.
La misma viceministra de transporte, Carmen Ligia Valderrama dejo en claro en su intervención del pasado 9 de septiembre en el marco de IV foro Internacional de movilidad- Chía 2021, que antes de ocho años la ciudad no vera soluciones reales en materia de movilidad.
En consecuencia, el balance que se percibe a corto y mediano plazo en esta materia para la ciudad es bastante crítico y se resume así:
Por el occidente la variante Cota-Chía sin ampliación a cuatro carriles, desde hace más de 20 años a cargo de Divisad y el ICCU, aún sin resolver.
La troncal de Rio a cargo de la administración municipal, con situación desconocida.
La carretera de Los Andes en controversia jurídica, a cargo de Accenorte, Ani, Anla, Alcaldía de Chía y Gobernación, aún sin resolver.
Y el posible incremento del peaje que se cierne como espada de Damocles sobre la población de la región, por la suma de todos estos descalabros, o como dicen en los corrillos por la carretera que construyó Accenorte en Sopo.
La comunidad espera tanto del gobernador como del alcalde Luis Carlos Segura, que se pronuncien sobre lo que esta pasado y va a pasar con estas vías y saber a ciencia cierta que tanto hay que esperar y que medidas de emergencia para mitigar el impacto de movilidad tienen planeado los dos gobernantes, para atender a la comunidad.