El costoso y largo trayecto para ir de la Sabana a Bogotá

Y es que a pesar de que desde estas poblaciones hay unos 123.000 viajes hacia la capital, es prácticamente inexistente la integración del transporte, lo que trae consecuencias como un mayor costo en los pasajes y en los tiempos.

Eso padece Ricardo Sarmiento, quien vive en Zipaquirá y trabaja en la localidad de Chapinero: “Debo coger una flota que cobra 5.100 pesos. Después pasó al TransMilenio, donde pago $ 2.200. De regreso pago lo mismo, es decir que me gasto a diario $ 14.600”.

Una situación similar le ocurre a Juan Arciniegas cuando se dirige desde Mosquera a su trabajo en Bogotá: “Hay que tomar un bus que va hasta la estación de la carrera 53 en Puente Aranda. Cobran 2.500 pesos, pero a veces más. A eso se suma el TransMilenio. Así 9.700 pesos gasto a diario. Y si hay trancón en Bogotá, se me pueden ir tres horas”.

No obstante, estas personas están sujetas a que las empresas de buses manejen las tarifas a su antojo. Así le ocurre a Gina Guio, quien vive en Cota: “Este año le subieron a la flota 200 pesos, ahora está a 2.800. Y pasan llenas y toca esperar hasta una hora”.

A este gasto se le suman también los 2.200 pesos del TransMilenio y en total Guio, como los otros viajeros de Cota a la capital, puede terminar gastando 10.000 pesos diarios en transporte. En Chía sucede lo mismo, 10.000 pesos entre pasajes de flota y TransMilenio (TM), y una hora y media de viaje.

EL TIEMPO consultó con la Secretaría de Movilidad de Cundinamarca, donde indicaron que trabajan aceleradamente en el proyecto del tren ligero (RegioTram), que viene desde Facatativá y beneficiaría a los residentes de Mosquera, ya que pasaría por ese municipio.

“El gobernador Jorge Rey trabaja en el proyecto del RegioTra, que mejoraría incluso la movilidad en la calle 13 de Bogotá, ya que desestimularía el uso del vehículo, evitando trancones”, dijo Jeimmy Villamil, titular de ese despacho.

Pero el RegioTram no pasaría por los municipios de Zipaquirá, Cota y Chía, así que la Gobernación consulta con el Metro de Medellín cuál será la solución más adecuada para estas poblaciones. “Se tiene un convenio con esa entidad para definir cuál es la mejor alternativa de transporte”, dijo Villamil.

Adicionalmente, la Secretaría indicó que se estructura una autoridad única de transporte en el departamento, con la que se pueda definir la mejor integración entre los municipios y Bogotá. “Trabajamos con el Departamento Nacional de Planeación para crear una autoridad regional que se encargue de reglamentar el transporte intermunicipal y el de la capital”, indicó.

Entre tanto, en Bogotá afirmaron que con Mosquera se analiza el proyecto RegioTram y se proyecta implementar transporte masivo en la calle 13.

Mientras, por el norte se trabaja en la extensión de la autopista hasta la calle 235. Una solución similar se piensa en la calle 80, con un centro de intercambio modal.

Enrique Bayer, gerente de Proyectos Corporativos de la Universidad de La Sabana, considera que la solución a más corto plazo es que TransMilenio llegue hasta esos municipios.

“Una estación en Chía que concentre el transporte intermunicipal a Bogotá sería efectivo. Y mientras se desarrolla el RegioTram, que el tren de la sabana, que ahora lleva estudiantes, tenga frecuencias seguidas que lo hagan de cercanías”, concluyó.