5 razones por las que el auto sobre la Reserva quedó a la medida de Peñalosa
La magistrada Nelly Villamizar levantó una polvareda política y jurídica al ordenarle a la CAR que apruebe en su integridad la propuesta de Peñalosa, de intervenir la Reserva Thomas Van der Hammen.
El alcalde Enrique Peñalosa y la magistrada Nelly Villamizar.
Bogotá | Tomado de la Silla Cachaca, por Carlos Hernández Osorio | La magistrada del Tribunal de Cundinamarca Nelly Villamizar levantó una polvareda política y jurídica con su decisión de ordenarle a la CAR Cundinamarca que apruebe en su integridad la propuesta del Alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, de intervenir la Reserva Thomas Van der Hammen.
Lo que hizo ella fue evaluar la propuesta que Peñalosa le presentó a la CAR, con el fin de definir si cumple con las órdenes de proteger el Río Bogotá, ya que la magistrada es la encargada de velar porque se cumpla la sentencia que en 2014 ordenó proteger ese río.
Y en su auto no sólo concluyó que la propuesta era conveniente, sino que la CAR debía acogerla completamente.
Seguramente esa decisión será demandada desde la sociedad civil porque la Veeduría de la Reserva considera que Villamizar se extralimitó; y esta semana se sabrá si la CAR, que como autoridad ambiental estaba estudiando el proyecto del Alcalde para decidir si lo aprobaba o no, también interpone algún recurso.
Mientras tanto, Peñalosa celebra. Y es que si este proceso no termina enredado en los tribunales y él finalmente puede ejecutar sus planes a partir de la decisión de la magistrada, lo hará porque el auto quedó a su medida: le evita varios dolores de cabeza y cierra de tajo discusiones que se estaban dando dentro del Consejo Directivo de la CAR alrededor del proyecto.
Estas son cinco razones por las cuales el auto le cae como anillo al dedo al Alcalde:
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No tiene en cuenta conceptos técnicos que evalúen la propuesta de Peñalosa
Villamizar retoma los estudios más gruesos que se han hecho sobre la Reserva, que incluyen los de la Universidad Nacional, el de Gustavo Perry y el de Instituto Humboldt, así como el concepto del panel de expertos que en el 2000 recomendó crear la Van der Hammen. A partir de ellos concluye que la propuesta de Peñalosa protege la Reserva y por lo tanto es conveniente.
Sin embargo, esos estudios no analizan puntualmente el proyecto que radicó Peñalosa en la CAR el 2 de abril de este año, y la magistrada no cita ninguna fuente técnica que lo haga.
Para argumentar su decisión toma como referencia los mismos supuestos de la propuesta de la Alcaldía sobre proyección de población, disminución de emisiones de CO2 y la estrategia de financiación de las obras que se pretenden hacer dentro del área de lo que hoy es reserva, entre otros. Eso no sólo queda en evidencia en el fallo, sino en LA ENTREVISTA que le dio el viernes a Blu Radio.
De hecho, para evaluar otras posibilidades toma como base los distintos escenarios que presenta la Alcaldía de la Van der Hammen con o sin la intervención urbana que propone el Distrito, y concluye que son una “comparación objetiva entre el escenario de realinderar la reserva o no”.
Sin embargo, como dijo el exministro de Ambiente Manuel Rodríguez en la audiencia de la semana pasada en la que la CAR escuchó las inquietudes de la sociedad civil, la Alcaldía no puso dentro de esa comparación de escenarios el de una reserva restaurada tal y como pide el actual plan de manejo de la Van der Hammen.
Que la magistrada no haya tenido en cuenta conceptos técnicos sobre la propuesta de Peñalosa es importante porque, precisamente, están pendientes de salir, por lo menos, dos: uno de la CAR, que conformó un equipo técnico para evaluar lo que presentó el Distrito.
Y el otro es del Instituto Humboldt, que desde hace más de un mes trabaja con la Alcaldía “evaluando debilidades y fortalezas de la propuesta”, le dijo la semana pasada a La Silla Cachaca la Directora, Brigitte Baptiste.
Así como ambos conceptos podrían concluir que toda la propuesta de Peñalosa es conveniente, también podrían matizarla e incluso considerar que sólo una parte, y no toda, es acertada.
Con la decisión de Villamizar de que toda la propuesta del Alcalde sea aprobada queda anulada entonces la posibilidad de que lo que quiere hacer Peñalosa tenga un contrapeso técnico que sirva, por ejemplo, para que él module su proyecto.
2
La decisión llega cuando más la necesita el Alcalde
En el auto queda consignado que para tomar su decisión la magistrada hizo diligencias desde 2016, cuando la Alcaldía ya había ventilado su idea en medios pero aún no presentaba una propuesta técnica.
En particular, en la decisión se habla de dos inspecciones judiciales que lideró Villamizar en el área de la Reserva, el 14 de marzo de 2017 y el 4 de septiembre de 2018, y de una audiencia el 10 de septiembre de 2018.
En todas ellas los representantes del Distrito le explicaron la propuesta de intervenir la Van der Hammen.
Sin embargo, en el auto también se indica que sólo fue el 31 de agosto de este año que la Alcaldía le presentó a la magistrada la propuesta de más de mil páginas que había radicado en la CAR. Es decir: 40 días antes de que ella tomara su decisión. Y que la Alcaldía se la envió de manera integral el 28 de septiembre. O sea: 12 días antes.
Se trata de un tiempo récord para analizar el proyecto, teniendo en cuenta, por ejemplo, que en la CAR, que tiene expertos en el tema, conformaron un equipo técnico el 29 de junio para que estudiara la propuesta y, COMO CONTÓ EL ESPECTADOR, tiene plazo hasta el 30 de octubre, lo que implicaría un estudio de al menos 123 días, el triple de lo que se demoró la magistrada.
El Instituto Humboldt lleva más de un mes estudiando el tema por petición de la Alcaldía, y hasta el viernes pasado seguía preparando el concepto.
El caso es que la magistrada decidió justo cuando Peñalosa más lo necesitaba, ya que de la definición sobre la Van der Hammen depende que él presente finalmente su proyecto de POT al Concejo, que supuestamente iba a ser este año y ya aplazó para el primer semestre del año entrante.
Ella dijo que ningún contacto tiene con el Alcalde y que le da igual si está contento con la decisión, pero en todo caso sí le da un aire en un momento en que era incierto cuánto tiempo se iba a tomar la CAR para dar un veredicto sobre su propuesta..
3
Dice que la CAR estaba demorada en decidir, pero no que Peñalosa incidió en la demora
La magistrada dice en el auto: “Si bien el Distrito Capital radicó la documentación y soporte técnico desde el 2 de abril de 2018 ante el Consejo Directivo de la CAR, a la fecha no se ha decidido sobre este tema de vital interés para la ciudad”. Por eso considera válido “impartir los lineamientos y órdenes que a juicio de este despacho debe atender la corporación y su consejo directivo”.
Aunque es cierto que la CAR recibió la propuesta hace seis meses, la Alcaldía no presentó en ese momento todos los documentos. Le faltaba el certificado de que en el área de la Reserva no habitaban comunidades indígenas ni negras. Lo entregó el 2 de septiembre, y fue a partir de ahí que el Consejo Directivo INICIÓ FORMALMENTE, dos semanas después, el estudio de sustracción de 104 hectáreas de la reserva en las que la Alcaldía pretende construir 12 vías.
Desde entonces comenzaron a correr los tiempos de ese proceso, que debería definirse en diciembre.
Sobre las otras dos peticiones del Distrito (una para que el Consejo Directivo de la CAR cambie los límites de la Reserva y la otra para que la cambie de categoría y pase de ser productora a protectora), internamente han surgido dudas sobre los procedimientos y por lo tanto sobre los tiempos que debe tomar esas decisiones.
Y la magistrada no las abordó.
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No aborda las dudas sobre cómo tramitar dos de las tres peticiones de Peñalosa
Aunque la CAR ya arrancó el estudio sobre la solicitud de sustracción de una parte de la Reserva para poder hacer vías, desde que la Alcaldía radicó su propuesta ante la CAR, el 2 de abril de este año, dentro del Consejo Directivo de esa corporación, encargado de decidir si la acepta o no, surgieron dudas jurídicas sobre cómo proceder sobre las otras dos peticiones: la de cambiar los límites y la de cambiarle la categoría.
Para Peñalosa eso sí estaba claro desde comienzos del año, cuando el Ministerio de Ambiente EXPIDIÓ UNA RESOLUCIÓN que cambió la forma como se podían modificar las reservas forestales, y que sus críticos consideraron tenía nombre propio porque le serviría de sustento a él, como finalmente ocurrió, para fundamentar su propuesta.
Ahí se trataba específicamente el tema de la realinderación, pero el Consejo Directivo de la CAR decidió pedirle un concepto al Ministerio de Ambiente.
Éste RESPONDIÓ, todavía durante el gobierno de Juan Manuel Santos, admitiendo que la resolución “no estableció un procedimiento específico” para llevar a cabo la realinderación y recategorización, pero que el Consejo Directivo podía aplicar los mismos términos de un derecho de petición. Es decir: 15 días hábiles.
El Gobernador de Cundinamarca, Jorge Rey, que preside el Consejo Directivo HA CUESTIONADO ese concepto porque considera que la discusión no debe hacerse tan rápido, y tras el cambio de gobierno le pidió al nuevo Minambiente que defina si mantiene ese concepto, ya que insiste en que si el mismo Ministerio admite que no existe un procedimiento puntual para estos trámites, pues el trámite aún no es claro.
Rey, a través de su Secretario de Ambiente, que es su delegado en el Consejo Directivo, también había planteado la inquietud sobre si todas las 12 vías que propone Peñalosa para que pasen por la Van der Hammen necesitan tramitar licencia ambiental (la Alcaldía dice que sólo tres la necesitan: la ALÓ, la Séptima y la Autonorte).
La magistrada en su auto no aborda esas controversias, y lo que hace es pedirle al Consejo Directivo que apruebe la próxima semana todas las solicitudes de la Alcaldía, con lo que no sólo deja que Peñalosa respire tranquilo, sino que le quita a éste la presión de Rey, con el que ha chocado por otros temas desde que ambos se posesionaron en enero de 2016.
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Las condiciones que pone no interfieren con la propuesta del Alcalde
El principal requisito que exige la magistrada para que la Alcaldía pueda desarrollar su proyecto en la Van der Hammen es que antes de construir viviendas, garantice en la zona la disponibilidad de servicios públicos y la recuperación de humedales.
Eso, no obstante, no es un problema para la Alcaldía en la medida en que Peñalosa radicó su propuesta bajo la premisa de que protegerá, entre otros, los humedales de la zona.
De hecho, ninguna consideración de la magistrada hace ver que la administración vaya a tener que cambiar su propuesta por cumplir con ese mandato, y la Alcaldía en sus pronunciamientos sobre el auto no ha dicho que esas condiciones sean una zancadilla al proyecto.