Crisis en municipios de Cundinamarca por falta de agua
Los ríos Calandaima y Apulo, además de las quebradas cercanas, se secaron; causando que se deban realizar racionamientos diarios en el suministro de agua.
Los habitantes de la región aseguran que la sequía no solo ha afectado los afluentes sino además ha causado pérdidas en los cultivos y ha dañado los pastizales de los que se alimenta el ganado.
Pese a la situación, las autoridades municipales no han declarado la calamidad pública, algo que para el Gobierno es necesario para mitigar los efectos del clima.
“A la fecha no han declarado las condiciones de calamidad o de situación de crisis para que los organismos municipales de gestión del riesgo, el departamental y el nacional se puedan activar”, dijo María Carolina Castillo, Viceministra de Agua y Saneamiento Básico.