Pese a ser revocado, candidato sigue en campaña
Dentro de la lista de revocados, tres aspiraban a alcaldías y automáticamente quedaron fuera del juego electoral. Uno de ellos es Jorge Orlando Gaitán Mahecha, un poderoso barón electoral de este municipio de Cundinamarca, quien no solo tiene el récord de haber sido tres veces exalcalde del municipio, sino que aspiraba a ser nuevamente electo a pesar de un pasado lleno de sanciones disciplinarias e inhabilidades por parte de los organismos de control.
A Gaitán Mahecha, el CNE decidió revocarle su candidatura por comprobar que está inhabilitado para ejercer un cargo de elección popular. La inhabilidad se desprende debido a que acumula tres sanciones disciplinarias en los últimos cinco años, las tres de su más reciente paso por la Alcaldía entre 2008 y 2011, lo que produce una inhabilidad.
Según lo establece el Código disciplinario, también constituye inhabilidad para desempeñar cargos públicos “haber sido sancionado disciplinariamente tres o más veces en los últimos cinco años por faltas graves o leves dolosas. Inhabilidad que tendrá una duración de tres años contados a partir de la ejecutoria de la última sanción” (artículo 38 de la Ley 734 de 2002).
La última sanción disciplinaria le fue impuesta el pasado 16 de junio. La Procuraduría lo sancionó por haber expedido el Plan de Ordenamiento Territorial de Chía por decreto y sin el aval del Concejo del municipio. En dicho POT, Gaitán Mahecha cambió el uso del suelo de una zona rural para convertirlo en urbanizable, con esto favoreció los planes de unas constructoras con las que tenía estrecha relación.
El fallo disciplinario terminó por golpear su candidatura, pues sin esta tercera sanción, Gaitán Mahecha podía continuar con su aspiración. Y aunque en Chía hoy se preguntan qué pasará con el candidato con mayores opciones de ganar las elecciones, este se mantiene en las calles del municipio, haciendo campaña, a pesar de haber sido revocado.
La razón es que Gaitán Mahecha tiene un as bajo la manga que le permitiría volver al juego electoral. Se trata de una acción de nulidad y restablecimiento, que interpuso ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, en la que busca que se suspenda provisionalmente una de las tres sanciones. Si tiene dos, inmediatamente queda habilitado.
La decisión del Tribunal está adportas de conocerse, y de fallarse a favor del candidato, este inmediatamente podría volver a la arena electoral.
Por eso, aunque el CNE le revocó su candidatura, en Chía las miradas están puestas en el Tribunal. La Alcaldía del municipio también se la disputan Fernando Sánchez Gutiérrez (Conservador y la U), María del Carmen Colina (ASI), Leonardo Donoso Ruíz (A. Verde) y el uribista Héctor Correa Sarmiento (coronel retirado de la Policía, quien llegó a ser el jefe de la aviación policial). Ellos saben que en buena parte sus respectivas aspiraciones políticas están en manos de un fallo judicial.
Clan cuestionado
Gaitán Mahecha no solo es el candidato más fuerte sino que aparte de las tres sanciones y otros cinco procesos en la Procuraduría, tiene abierta una indagación penal por prevaricato, seis por contratación sin el cumplimiento de requisitos legales y una más por fraude procesal.
Es hermano de Ángel Gaitán Mahecha, quien fue acusado de paramilitarismo y posteriormente fue asesinado en La Picota, según versiones oficiales, por instrucciones de las FARC. Fue señalado de haber ordenado la agresión contra la periodista Jineth Bedoya y también fue vinculado, por su cercanía con Carlos Castaño, en el homicidio del periodista y humorista Jaime Garzón, crimen del que se cumplieron 16 años esta semana.
Probablemente el país recuerda a Ángel Gaitán Mahecha cuando, en 1989, apareció sin camisa desde la ventana de un edificio en el norte de Bogotá pidiéndole al Ejército que no lo matara. Cayó preso en un operativo contra esmeralderos y después fue testigo contra Gonzalo Rodríguez Gacha, el narcotraficante conocido como El ‘Mexicano’.
Jorge Orlando Gaitán ha podido hacer una carrera política sin que estos cuestionamientos lo salpiquen, pues en Colombia los delitos de sangre no existen. Pero las constantes irregularidades que ha acumulado en sus anteriores administraciones se convirtieron en el principal obstáculo para volver al poder en su municipio.