Van Gogh, con el pincel en la mano
“Me encuentro muy bien desde hace unos días, salvo un cierto fondo de vaga tristeza difícil de definir —pero en fin— más bien he cobrado fuerzas físicamente en lugar de perderlas, y trabajo.” Esto le dijo a su hermano Theo, en una de sus cartas, pocos meses antes de dejar en paz los pinceles. Pero se pueden dejar atrás los episodios de locura, las riñas con sus mejores amigos, los internados psiquiátricos que de poco sirvieron, la oreja que pintada se ve muy solitaria sin su compañera y concentrarse en la parte final del párrafo, en donde habla de su compulsiva forma de trabajar.
Un laborioso pintor
Loco o cuerdo, malnutrido o errante, Van Gogh era un laborioso pintor que incluso en los lugares de reposo pintaba los paisajes que se dejaban ver desde los barrotes de su celda. Y de eso es testigo la exposición “Vincent Van Gogh el genio del color” que está dispuesta para el público en el teatro de Bella artes de Cafam. Ahí se muestran más de 200 pinturas, (que no representan ni un tercio de lo que hizo en vida), o mejor más de 200 impresiones de buena calidad, de fotografías hechas a las pinturas originales.
Es probable que eso pueda ser decepcionante. ¡Ir a ver una exposición de fotos de obras de un pintor, en vez de ver sus obras originales…! ¿Qué objeto puede tener ir a hacer semejante paseo, -el recorrido completo, con guía, dura algo más de una hora larga- para ir a ver reproducciones?
Andrea Carolina Rodríguez, curadora de la obra en Bogotá justifica la puesta en escena de estas copias argumentando que el propósito era acercar al público la obra de éste artista. “La idea es originalmente de Jan-Dick Heijs, director y curador de la muestra y quien armó la exposición con las reproducciones de las obras de Van Gogh, buscando compartir una parte considerable de sus pinturas, en una compilación que no se encontraría en una sala de museo, porque recoge obras que se encuentran alrededor del mundo, reproducidas y con el color restaurado; es decir, casi que se puede experimentar la ilusión de ver las obras como si estuviesen recientemente pintadas y también contiene siete animaciones en 3D, que se hicieron con el propósito de que la experiencia de la obra sea más vívida, más intensa, como si se entrara en la mente del pintor –declara orgullosa de una muestra que le ha traído más inconvenientes que satisfacciones.
El color, la pincelada y la mancha de Van Gogh
“Lamentablemente no ha venido el público que deseábamos, -dice Andrea, mientras mira uno de los retratos de Van Gogh, de su primera etapa-. Desde que se dispuso al público, la exposición ha recibido a unas 8.000 personas, que es una cantidad que se cuadriplicó en Argentina. Y lo que esperábamos es que la gente se entusiasmara con la idea de ver de cerca la pincelada, la mancha, que es parte de su estilo y de su belleza, y aunque eso sucede con los asistentes, que se van fascinados, no alcanzamos a convocar a toda la gente que esta exposición merece.”
La exposición contiene un completo recorrido organizado por las diferentes etapas del pintor, los tiempos de aprendizaje, en Etten, Nuenen, Amberes y París; el tiempo en Arles de donde son los retratos, los girasoles, su dormitorio vacío, las peleas con Gaugin; Saint Remy, donde concibe la hermosa noche estrellada y Auvers-sur-Oise, en donde pinta el campo de trigo con cuervos, que aunque no es su último cuadro, (que también podrá ver en la exposición), es una especie de trágico testamento de alguien que presiente el canto de las aves oscuras en su destino.
Las razones para que la gente no asista a un evento como éste son fáciles de comprender si se ve el precio de la boleta, que es probablemente el doble de lo que paga alguien por ir a cine, y existen las otras razones que sugieren que una copia, no es un original y que se sienten timados frente a estos voluptuosos colores que tal vez no se puedan ver en las obras tal como están hoy día.
Las eterna trascendencia del arte
Pero esa es una conducta propia de nuestra cultura, que se envanece cuando no hay razón y que es mezquina en cuanto tiene chance. Cierto es que el acceso a esta exposición debería ser más barato, gratis en un universo mejor, cierto es que son reproducciones, pero cuántos cuadros nos han regalado su fulgor desde la lámina de un libro, y aun así nos asombran, como puede asombrarnos aun un jarrón con girasoles marchitos, unos comensales de papas en la penumbra de su casa pobre, o unos campesinos tumbados al sol, si el hombre con la sensibilidad adecuada los graba en un lienzo, en una lámina, en una fotografía y nos los regala para siempre.
Para aquellos que estén interesados en asistir a la exposición, estará hasta el 14 de Junio.
Teatro CAFAM de Bellas Artes
Fecha de exposición: 14 de mayo al 14 de junio de 2015.
Lugar: Salón de exposiciones- Cafam Floresta Centro Comercial.
Hora: 10:00 a.m. – 8:00 p.m.
Precios:
Lunes a jueves: $25.000
Viernes a domingo y festivos: $30.000
Estudiantes: $17.000
Más información:
http://www.cafam.com.co/revistas-y-noticias/archive/2015/05/06/%C2%A1vincent-van-gogh-llega-a-colombia.aspx