La crisis migratoria venezolana es “absolutamente inmoral porque marca la indolencia” del régimen del presidente Nicolás Maduro, aseguró ayer el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, de visita en la ciudad de Cartagena, Colombia.

 Almagro habló al finalizar su encuentro con el presidente Iván Duque, como parte de su visita oficial a Colombia, para analizar la crisis de Venezuela y temas de apoyo de la OEA a la implementación de los Acuerdos de Paz con la exguerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Aseguró que el régimen de Maduro, al cual calificó de dictadura, está marcado por las mentiras a la hora de los graves problemas de su “gente y su pueblo”, como son las necesidades básicas de alimentación y salud.

“Los venezolanos hoy buscan en el exterior soluciones, esas soluciones que no pueden encontrar en su país”, subrayó Almagro, al tiempo que criticó las repatriaciones de decenas de venezolanos por parte del gobierno de Maduro, cuando los exiliados son millones de personas.

Insistió que los actos del régimen de Maduro son inmorales y quieren perpetuar una mentira que “ya no pueden ocultar porque esa es la parte de la mentira venezolana que ha generado la crisis humanitaria y migratoria que afecta condiciones de vida y posibilidades de desarrollo de la región”.

El secretario general de la OEA destacó la “política de brazos abiertos de Colombia” frente a los venezolanos que están llegando a este país, pero es un esfuerzo que “necesita coordinaciones regionales” y agregó que este tipo de fenómenos sólo se resuelven “con democracia en el país”.

“Esa es una necesidad que tenemos que tener claro, de lo contrario el régimen nos mentirá al decir que no existe crisis, que no existe esta dimensión humanitaria del problema”, enfatizó Almagro en su declaración.

Igualmente, reconoció el liderazgo del presidente Duque para apoyar las denuncias de crímenes de lesa humanidad en Venezuela e impulsar la investigación de estos casos, que es “un paso sustancial para lograr un continente sin crímenes de lesa humanidad”.

El secretario de la OEA y el presidente Duque también abordaron el papel de la misión del organismo hemisférico en todo lo relacionado con el apoyo a los trabajos en el posconflicto, y reconoció los esfuerzos que hace el gobierno colombiano para “poner los acuerdos en su realidad presupuestal”.

Otro aspecto que valoró Almagro e el esfuerzo que hace el gobierno de Duque para defender la vida de los activistas sociales, cuya cifra de asesinatos supera los 300 casos en los dos últimos años.

“Los centenares de activistas asesinados en Colombia es una preocupación para el sistema interamericano y la iniciativa del presidente Duque de dar respuesta a esto, es un paso importantísimo para asegurar paz en el posconflicto”.

El secretario de la OEA apoyó igualmente las políticas del gobierno de Duque para avanzar en la erradicación de cultivos ilícitos, porque esto “es un elemento de desestabilización en el hemisferio occidental. Estos esfuerzos del presidente Duque en este sentido son bienvenidos por la OEA y la secretaría general“.