Vía Perimetral de Cundinamarca está cerca del rediseño

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Tres de los cinco tramos que hacen parte de la carretera 4G que conectaría a Sopó con la vía al llano en 70 minutos, fueron rediseñados pero los trazados de los restantes se deben modificar.

Cundinamarca | Tomado de Portafolio | La región desde los medios | Obras públicas |
La terminación de la carretera 4G que conectaría a Sopó con la vía al llano en 70 minutos, sin atravesar Bogotá, sigue en la incertidumbre.

A pesar de que los 38 kilómetros de la unidad funcional número uno, ya fueron puestos en operación en febrero pasado y que las unidades funcionales dos y tres ya se concluyeron -habilitando así 95 kilómetros de vías mejoradas-, las unidades funcionales cuatro y cinco están suspendidas desde el año pasado y aún no se tiene certeza sobre cuándo se podrían reactivar.

De acuerdo con la concesionaria, el inconveniente gira en torno al hallazgo de 67 manantiales en la zona donde se pavimentarían esos dos tramos de carretera.

Y son precisamente estos dos últimos frentes los que conectarían a La Calera con el municipio de Cáqueza, a puertas del departamento del Meta. Por lo que la razón de ser del proyecto se encuentra en vilo.

No obstante, por este episodio en el 2018 se firmó un acta de evento eximente de responsabilidad para la compañía, y según Juan Manuel Méndez, director de operaciones del proyecto, se concluyó que se debe hacer un nuevo trazado para desarrollar la vía en estos sectores.

“No es posible construir los tramos cuatro y cinco con el trazado previsto en los estudios iniciales, sin llegar a afectar las zonas de influencia de 100 metros a la redonda, de cada uno de los manantiales hallados”, explicó Méndez.

Por esa razón, desde hace seis meses se encuentran en negociaciones con la ANI para acordar un nuevo trazado, los plazos y los términos como se desarrollarían las obras. El vocero aseguró además que dichas conversaciones se encuentran en etapa avanzada, y según le dijo a Portafolio, el tema se resolvería este año.

Detalles de la vía 

La Perimetral de Cundinamarca es un proyecto de calzada sencilla que atraviesa 153 kilómetros de los cerros orientales, desde el municipio de Sesquilé hasta Cáqueza, para salir a la vía al Llano.

El contrato contempla una inversión total de $1,6 billones, tanto en la fase constructiva como en la operativa, con un modelo de concesión a 25 años.

Actualmente hay dos peajes en operación, uno en la zona de Patios y otro en Salitre, en el municipio de La Calera. Un tercer peaje está listo para empezar a funcionar en Sopó y la ubicación de los dos restantes contemplados en el contrato, que estarían en Choachí y Ubaque, se definiría de acuerdo con el nuevo trazado.

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