Nace en Chía la Asociación de Damnificados de Accenorte
Residentes de la vereda Fusca reaccionan ante el maltrato de Accenorte durante los trabajos de ampliación de la carrera Séptima.
Para este propósito los vecinos han creado la Asociación de Damnificados de Accenorte, organismo que recoge empresarios del transporte público de pasajeros y de carga, veedurías ciudadanas, juntas de acción comunal, propietarios del comercio del sector gastronómico, y comunidad en general, quienes son coordinados por Pablo Andrés Castro Castro y Luis Alberto Correa Cubillos y acompañados y apoyados en su idea por el diputado de Cundinamarca, Wilson Flórez.
Es importante recordar, que con respecto a la tarifa diferencial cursa una acción de cumplimiento en el Tribunal Superior de Cundinamarca de lo Contencioso Administrativo, exigiendo el cumplimiento del artículo 21 literal´»d» de la Ley 105 de 1993, solicitando entre otros el derecho a la igualdad consagrado en la Constitución Política, ya que en el país hay muchos peajes en donde aplican la citada Ley.
En 1995, cuando inició el peaje de los Andes bajo la concesión DEVINORTE, se sumó a ellos el silencio cómplice de los alcaldes de los últimos 30 años, que actuaron a favor de un particular y no de los habitantes del municipio.
Fue así como no cumplieron con el artículo 21 de la Ley 105 de 1993, sobre proporcionalidad del cobro de peaje con relación a la distancia recorrida por los habitantes del municipio de Chía.
Más injusto resulta aún que en la renovación no prioritaria de esa concesión en 2016, se la entregara al mismo concesionario, pero en esta oportunidad bajo el nombre de ACCENORTE, sin que nuevamente se haya incluido la citada tarifa diferencial.
Esta concesión tiene una longitud de 77.15 kilómetros de los cuales los habitantes del municipio de Chía solo usan un tramo de 4.2 kilómetros, esto es, la vía comprendida entre la calle 245 en el límite con Bogotá hasta La Caro en Chía. Lo que solo equivalente al 5.45 % del trayecto y por el cual son obligados a pagar el 100% del peaje.
De otra parte, las obras de ampliación de la carrera Séptima, han perjudicado a la comunidad residente y a los generadores de ingresos y de empleo de estos sectores. Es el caso de los restaurantes de las veredas Fusca y Torca con el denominado reversible los domingos y días feriados. Todo porque no permiten la entrada ni salida de los residentes desde las dos de la tarde, quedando virtualmente secuestrados. Tampoco hay acceso de los bogotanos a este sector, ya que también cierran la conexión entre la Autopista Norte y la carrera Séptima en el sector de “Aguapanelas” y «el Pórtico».
Por lo anterior la comunidad ya organizada tienen programados varios eventos públicos y acciones que en derecho les asisten para promover y obtener resultados efectivos frente a estas peticiones.
