Por la conservación del humedal de Los Andes
Masiva movilización de estudiantes para proteger el humedal de Los Andes en Chía.
La caracterización consiste en estudiar la biota, esto es la fauna y flora del lugar para identificar las características a las que corresponde esta fuente de agua. Los trabajos y estudios de esta toma masiva de investigación, se conocerán este jueves cuando el grupo liderado por la bióloga y decana de la facultad de Biología de la Universidad el Bosque, Clara Santafé, entregue los resultados al los dueños del predio y la comunidad de Chía, integrada por ambientalistas, veedores y ciudadanos del común, que vienen haciendo una defensa sin cuartel, a lo que ellos consideran es el último humedal que queda en la ciudad.
Es así como, en medio de cierto asombro y emoción biólogos de la facultad de Biología de la Universidad de El Bosque, lo primero que hicieron fue conectar el humedal de los Andes, ubicado en la hacienda San Jacinto, con el vallado del Cerrito, conocido como el canal de Proleche. La acción hace parte de las actividades de caracterización y conservación adelantadas por dicha facultad, ya que encontraron un jarillón artificial que bloqueaba el cuerpo hídrico y podía afectarlo hasta desecarlo.
Y es que a pesar de la indiferencia que las autoridades ambientales locales, departamentales y nacionales han tenido frente al tema, Santafé resume la situación así: “Hay fauna de humedal, vegetación de humedal, suelo de humedal, características hidrológicas de humedal de acuerdo con los datos biológicos hallados y éstos no se sesgan”.
La comunidad defiende el humedal
Gracias a la acción y presión de la comunidad, grupos ambientalistas de Chía, del concejal Batman Camargo del Partido Verde, de los habitantes de la Hacienda San Jacinto y de buena parte de la comunidad en general del municipio, se pretende que el humedal se conserve como un derecho de todos y para todos.
Foto: Ángel González
De acuerdo con Santafé, el objetivo del estudio es aportar datos y conocimientos para que con base en los mismos se entre a conciliar con la constructora pues, como lo afirma la Decana, Clara Santafé, “Chía es un pulmón para los municipios de Sabana Norte y por lo tanto, hay que cuidar sus ecosistemas». En su opinión, «hay que generar protocolos con los constructores para que se atiendan y respeten los humedales pues estos son los principales reguladores naturales de las lluvias, si estos cuerpos de agua se mantienen vivos se pueden evitar las inundaciones que tantos desastres causan, además, tampoco habría que invertir onerosas sumas de dinero para corregir lo que la naturaleza puede hacer sin invertir un solo peso”.
La concertación con la constructora a que hace referencia la decana, tiene que ver con el peligro de extinción a que está supeditado el humedal si no se corre el trazado de la troncal de Los Andes. Vía que fue proyectada sin los debidos cuidados y rigurosos procesos que debe seguir toda licencia ambiental. El gravísimo error cometido por los actores del contrato de ampliación fase 1 de la autopista norte, en su otrosí, donde se adicionó la construcción de la troncal de Los Andes, donde no se cumplió con la licencia ambiental, no ha querido ser reconocido por ninguno de ellos; pero como dicen los ancestros, el agua todo lo limpia y así el humedal dejó de ser anónimo para hacer evidente la inconsciencia humana y la incongruencia política frente a los temas ambientales que están escritos en las normas, leyes y convenios internacionales para ser cumplidos.
Ahora solo resta esperar los conceptos que emitirá la facultad de Biología sobre este humedal sobreviviente y las decisiones que tomarán las autoridades ambientales del orden municipal, departamental y nacional, las cuales han mantenido un inquietante silencio ante la decisión de proteger el humedal de Los Andes.
