Conflictos medioambientales de Chía.

Tanto la crisis climática, la contaminación auditiva, como la calidad del aire, son temas que afectan directamente la Salud Pública sin excepción alguna.

Cada día en nuestro municipio de Chía perdemos más capa vegetal urbana y rural. Las enfermedades respiratorias derivadas de la mala calidad del aire ocasionan alrededor de 400.000 muertes al año, principalmente niños a nivel mundial.

Los grandes árboles cumplen la función de barreras contra fuertes vientos, atrapan micropartículas procedentes del esmog que al ser tan pequeñas penetran la piel e ingresan a los organismos por medio de su inhalación directa, ocasionando problemas de salud como cáncer pulmonar.

Los árboles también son barreras contra el ruido, siendo los principales seres utilizados para combatir la contaminación auditiva. Los árboles refrescan el ambiente, ayudan a bajar las altas temperaturas, proporcionan sombra y hospedan a la fauna silvestre.

En Chía, en el transcurso de esta administración, los árboles y sus múltiples ecosistemas de extrema importancia, han sido bloqueados, destruidos, amenazados e ignorados, por los servicios ambientales que prestan. Desde el empalme con la administración anterior, estos temas fueron puestos sobre la mesa de discusión, para ser abordados dentro del Plan de Desarrollo actual. Algunos de los más destacados son:

1) HUMEDAL DE SAMARIA. Rellenado y exterminado en la Semana Santa de 2023, sin el manejo integral de la avifauna presente al momento del descargue de la tierra; en este mismo predio fueron talados más de 100 árboles sin manejo integral de nidos, huevos ni aves que habitaban ahí. El agua del humedal fue moto bombeada y extraída al río Bogotá.

2) QUEBRADA DE TIQUIZA. Cuerpo de agua que requiere restauración. Intensas siembras para restaurar su bosque de galería, y encausar su recorrido desde el nacimiento hasta el Río Frío. Este cuerpo de agua presenta múltiples interrupciones y desvíos en su camino y no está desembocando en el río debido a su bajo nivel. En las zonas donde hay estancamientos del agua se presentan inundaciones cuando la quebrada crece. Su ronda y su madre vieja, no están delimitadas ni protegidas en su totalidad.

3) CHUCUA DE FAGUA. Este cuerpo de agua aún permanece bloqueado y sus aguas no pueden llegar a su desembocadura en el Río Frío. Con un relleno ocurrido hace años, su cauce fue interrumpido y ahora en la vereda de Fagua se padecen inundaciones importantes, pues esta fuente no tiene cómo seguir su camino hasta el río. Muchas han sido las acciones solicitando se remueva el material que interrumpió su curso, sin que nada se haya podido hacer hasta ahora.

4) PARQUE/BOSQUE GUAIA. Único pulmón verde de Chía abierto al público en el casco urbano, entre los barrios 20 de julio y El Cairo. Sus árboles más antiguos, de más de 30 metros de altura, se encuentran amenazados de ser derribados para una construcción. Se plantea la opción de revisar otras locaciones para que la obra se realice sin ocasionar un grave impacto ambiental irreparable.

5) HUMEDAL DE LOS ANDES. Cuerpo de agua, hábitat de cientos de animales que pertenecen a más de 60 especies diferentes (principalmente aves). Amenazado por una alteración en el trazado original de la vía Troncal de Los Andes, que ahora podría pasarle por encima al cuerpo de agua. Hábitat de la Tingua verde, ave acuática en peligro de extinción.

6) CERROS ORIENTALES. Son hábitat del zorro cangrejero y otras especies silvestres más. Desprotegidos a merced de urbanizadoras y los impactos de su deforestación, se observa desde el aire como están siendo desplazados por la  pérdida de su hábitat, hasta terminar atropellados en las vías, especialmente en la carrera 7a o Central del Norte.

7) CERROS OCCIDENTALES. Amenazados por la deforestación, pues en ellos se llevan a cabo cultivos de árboles que al momento de su tala dan como resultado procesos erosivos que secan los nacimientos de agua. Los amenaza también el proceso urbanístico que los arrasa, así como la llegada de restaurantes y empresas.

Incluso este cerro está amenazado de ser intervenido para la construcción de un metrocable. Dicho metrocable tendría mayor valor y funcionalidad en veredas como Yerbabuena, que maneja una alta densidad poblacional, facilitando procesos de movilidad de quienes no cuentan con vehículos (recordemos que en Chía hay un colapso y un caos en términos de movilidad).

8) RESERVORIO LA TINGUA. Brazo del extinto gran humedal de Samaria, que quedó aislado por la construcción de una carretera. Se ha intentado hacer mantenimiento al punto de generar un pequeño parque ambiental, pero los esfuerzos han sido infructuosos, pues la misma secretaría de Ambiente bloqueó el ingreso, instalando un enorme cartel.

9) RÍO FRÍO. Altamente contaminado, principalmente por vertimientos ilegales. Desemboca en el río Bogotá. Poco y nada se ha trabajado en los vertimientos de aguas negras y descontaminación de sus aguas.

10) RÍO BOGOTÁ. Altamente contaminado, y ahora sin árboles a lo largo de su recorrido, no solo por Chía sino por toda la sabana de Bogotá, debido a una pésima adecuación ´´´hidráulica que acabó con la capa vegetal por kilómetros y kilómetros. Las aguas contaminadas del río Bogotá aumentan además por el inadecuado manejo del Río Frío que tributa en él.

Invitamos a la administración municipal a reconocer la importancia de nuestros abuelos (los árboles) y cuerpos de agua, para que actúe con la mayor ética y responsabilidad ambiental en un municipio muy contaminado, sobre poblado, colapsado en sus vías, sobre urbanizado, plagado de vehículos motorizados contaminantes, violento e inseguro.

Un territorio que padece ausencia de autoridad ambiental competente (siempre mostrando un silencio preocupante ante los ataques al medio ambiente municipal). 

Es deber de las personas en su individualidad en cada nación y localidad, hacer un manejo responsable de los recursos ambientales, dentro del marco de la crisis climática, la cual no debe ser subestimada. 

Las esperanzas ambientales que se tenían con esta administración eran muy grandes en un principio, pero a puertas de terminar su gobierno, vemos con vergüenza que no se avanzó en la defensa y mejoramiento de ecosistemas y zonas verdes ya existentes y de las que la ciudadanía pedía su protección y restauración urgentes desde un principio. 

Es mucho el daño y el tiempo que se ha perdido mientras en materia ambiental, Chía raja con honores. Son sus ciudadanos los dolientes perseverantes en toda este gran conflicto de intereses, en defensa de los derechos ambientales que garantizan vida, salud y bienestar a toda la población y vecindades.