El alcalde de Chía presenta hoy el PDM ante el concejo, la gente pide participación activa

A 12 horas de la presentación del Plan, ni la alcaldía ni el concejo han anunciado la estrategia de participación y la gente pide mas que verlo en pantalla poder participar.

En una corta e intrascendente sesión del concejo municipal se llevó a cabo este domingo 3 de mayo la entrega virtual del Proyecto de Acuerdo No. 09 del Plan de Desarrollo Municipal (PDM) “Chía Educada, Cultural y Segura”, a los 15 concejales que integran la corporación. El presidente del cabildo, Edwin Fuentes Correa, designó a la concejal July González, miembro de la comisión 1ª “Del Plan de Desarrollo y Ordenamiento Territorial”, como ponente.

Para el proyecto No. 08, con el cual se legalizarán los subsidios de servicios públicos para los estratos 1,2,3, el presidente no supo o no pudo nombrar al ponente y mediante un volante que circuló el concejo después, se dio a conocer el nombre del concejal Edgar Francisco Salgado, como presentador del proyecto. Esta situación generó suspicacias entre los espectadores de Facebook lite que vieron la sesión por la red y notaron no solamente el desconocimiento del presidente por el ponente, cuando dicho nombramiento es de su fuero propio. También percibieron su malestar ante las explicaciones que le pedía el concejal Batman Camargo sobre cómo se iba a manejar la ciudadanía interesada en estar presente y participar en este y demás debates del Plan de Desarrollo.

También llamó la atención la ausencia del alcalde para entregar y presentar lo que será el mapa de ruta de su gobierno. Aunque el alcalde ya anunció para este jueves 7 de mayo a las 10 de la mañana la presentación de su Plan ante el concejo, la ciudadanía esta a la expectativa de la propuesta tecnológica y de la metodología que el concejo de una parte y la alcaldía de otra harán para garantizar la participación ciudadana que ordena la Ley.

Del esperado acontecimiento del domingo, fueron pocos los que lograron enterarse, la alcaldía no difundió públicamente la entrega al concejo de este importante documento, tampoco lo hizo el concejo y no se vio que la corporación tuviera a la fecha ni estrategia, ni metodología alguna prevista para permitir la participación ciudadana a ésta y demás sesiones extraordinarias.

La comunidad exige participar con voz, argumentos e incidencia en los debates del Plan y espera que no se reduzca dicha participación, con el pretexto de la cuarentena, a ser un espectador más de las transmisiones por Facebook lite, que si bien son importantes y necesarias no permiten interactuar de manera formal sino a través de reducidos comentarios escritos que se pierden en un mar de pequeños mensajes.

A este respecto es importante resaltar que la participación ciudadana debe ser abierta y permanente en todas las instituciones del estado y corporaciones que, como el concejo municipal, llevan a cabo el control político y realizan los estudios de los proyectos, los cuales aprueban o rechazan los concejales de acuerdo a un criterio técnico y al compromiso que tengan estos, en defender o no los intereses ciudadanos.

En consecuencia entre los mecanismos para que se conjuguen los intereses políticos a las soluciones que demandan los ciudadanos se encuentra el informar de manera pronta, veraz y pertinente a la ciudadanía el qué, por qué, cómo, cuándo, dónde y cuánto vale eso que va a hacer cualquier institución del estado.

Segundo oír las necesidades, percepciones y deseos de la ciudadanía en su dinámica colectiva y en su interrelación con la ciudad y aceptar de ella, dentro del sentido común, las prioridades de sus necesidades para darles solución y tercero, acoger sin prejuicios, ni intereses políticos, las ideas, soluciones e iniciativas que plantea la sabiduría popular a través de la voz de sus comunidades.

Sin embargo llegar a estos simples pero a la vez elevados estados de gobernanza significa superar los egoísmos, las necesidades de figuración, el pensamiento oportunista y la irresponsabilidad ante los compromisos adquiridos con la sociedad.

Aunque lo enunciado es lo que podría denominarse el deber ser de las relaciones del sector publico y la sociedad, no es la costumbre y menos lo que se aplica en el sector oficial. Tampoco es la relación a la que esta acostumbrada a ejercer y menos a exigir la ciudadanía.

Es más, lo que se vive sin conciencia como una práctica consuetudinaria, en el concejo municipal, por ejemplo, es no darle cuenta y razón a la ciudadanía de lo que pasa en la corporación, por eso es hoy esta institución el centro de atención de la comunidad, porque es allí dónde se va a discutir el futuro económico y social de los próximos tres años de los habitantes de Chía.

Como el futuro ya es tecnológico hay que aclarar qué en materia de información, una página web es hoy por hoy la dirección oficial de toda institución pública, empresa u organización, no sus redes sociales. Estas están para difundir con rapidez lo que se dice y queda consignado en la página web que es la dirección oficial de cualquier entidad.

En este sentido solo basta consultar la página web del concejo municipal (www.concejomunicipalchia.gov.co)  para darse cuenta que nada de lo que hay en ella, es para informar adecuadamente a la ciudadanía a tener claridad sobre el quehacer de su corporación. Ni siquiera a los concejales se les hace una presentación coherente y organizada, ya que unos figuran con partido y comisión y otros con estudios y actividad económica. No hay una información estándar y profesional al respecto.

Pero lo más grave es que lo mismo sucede con la página web de la alcaldía, de Emserchía y demás instituciones descentralizadas, que cuentan con unas oficinas de comunicaciones que poco es lo que comunican. Al punto que ya no dan noticias ni cuentan historias, todo se ha reducido a una foto y cuatro renglones en un banner publicitario, con datos y sin contexto. porque lo que se busca es producir emociones y no dar razones.

La realidad es que el desconocimiento para comunicar sienta las bases de la torre de babel que por distintos orígenes y razones siempre ha existido entre el sector oficial y las comunidades y esto generalmente, también hay que decirlo,  termina sucediendo porque los comunicadores deponer su conocimiento profesional a las órdenes sustentadas en las prevenciones, miedos o prepotencia de sus jefes, con decisiones que terminan marcando el norte de un trabajo que no conocen y del que no saben, pero con el que terminan destruyendo la conexión diáfana y fluida que pueden tener con la ciudadanía.

Por estas, entre otras razones, se hace necesario establecer, cuanto antes, reglas claras y concertadas entre la alcaldía, el concejo, las veedurías y las comunidades para dejar en claro como se dará la participación ciudadana virtual, activa y con incidencia en este proceso del PDM, y recordar que por este hecho fundamentalmente se suspendió el POT de Chía y que cualquier otra iniciativa volverá a caerse, si no se tiene en cuenta a la gente.