Juan Carlos Muñoz no se va de la radio ni deja a sus oyentes

Decidió montar su propia emisora multimedia, CHÍA RADIO, con la que saldrá al aire la próxima semana.

Juan trabajó en la icónica emisora comunal de Chía hasta el pasado 16 de marzo de este 2022. Durante cuatro largos años se desempeñó en una serie de quehaceres en los que siempre demostró entrega, capacidad y dedicación.

Su audiencia lo conoció como conductor del magacín Buen Día Chía, y los cautivó con un claro conocimiento del municipio, su criterio y opinión. Sus compañeros y subalternos lo acompañaron y respetaron por su versatilidad y compromiso como administrador, coordinador de eventos y transmisiones. Estratega de campañas publicitarias, director jurídico de varias de las situaciones legales a las que se ha visto abocada la emisora. Y como jefe, estricto, siempre amable y en muchas ocasiones comprensivo. En resumidas cuentas, un buen gerente.

Fue así como la despedida a Juan Carlos duro dos días al aire. En el mismo espacio del que siempre fue su magacín. El primer hasta luego fue por parte de sus compañeros y luego de sus propios jefes, los miembros del Comité Empresarial de las JAC de Chía.

Esto generó sin lugar a dudas sorpresa entre sus amigos, seguidores y oyentes, quienes no salían de su asombro al pensar que se iba aquella voz con la que despertaban cada mañana, contándoles al oído los hechos más relevantes del acontecer de la ciudad y el mundo. Los relajaba con sus selecciones musicales y los hacía reflexionar con los debates, informes y entrevistas, con las que se daban cuenta del verdadero acontecer municipal.

Juan Carlos le abrió espacios a todas las voces, que con sentido crítico y responsable madrugaban a la emisora, bien a destacar personajes y realizaciones o bien a denunciar graves problemáticas de la ciudad. 

Entrevistó a personajes del primer orden nacional e internacional y realizó debates con panelistas especializados que siempre ampliaban la visión y alcance de hechos, de importancia municipal y regional, como también trataba aquellos temas livianos que divertían y de los que disfrutaba también su audiencia.

La cercanía, apertura y seguimiento que Juan Carlos le dio a las vivencias y problemáticas comunales desde la emisora, se convirtió en un hecho sin precedentes en la historia de este medio comunal. Toda vez que nunca antes los comunales habían tenido el micrófono abierto en su propia emisora para expresar con tanta libertad sus necesidades.

A todo lo anterior se suman las transmisiones en directo. Los grandes cubrimientos y la alianza de medios que institucionalizó entre el Canal 8, Luna Estéreo y el Periódico de Chía. Todo lo cual incidió en el fortalecimiento, cobertura y consolidación de la emisora, como una de las más independientes, serias y profesionales de departamento.

Ante esa solidez y prestigio que ostenta Luna Estéreo, era muy raro para los oyentes, seguidores y amigos, que Juan Carlos se fuera así como tan de repente y de forma tan inesperada para ellos.

Fue entonces cuando comenzó la lluvia de supuestos, creencias y especulaciones. Su salida se debía a un cargo que le ofrecieron en la gobernación, no. A una secretaría en la alcaldía y así se fueron tejiendo las más variadas conjeturas.

Pero la realidad de las cosas son por lo general más simples de lo que imaginamos. Aunque Juan amaba lo que hacía, se sentía cansado y estaba descompensado. La exigencia de la emisora no estaba en armonía con sus necesidades financieras y para él, el tiempo pasaba y los compromisos familiares y consigo mismo se volvieron apremiantes. Fue entonces cuando tomó la decisión, la misma que ya le había anunciado al Comité Empresarial desde meses antes, y se fue en busca de otro norte, o como el mismo los dijo: “en busca de otro surco”.

Pero la búsqueda no se dio, porque encontró su futuro al otro día en que partió. Tan pronto se desconectó para descansar, vio la luz, escuchó la eureka y supo exactamente a qué se iba a dedicar y que tenía que hacer.

Esa claridad la desató ese torrente de llamadas de aquellos seguidores, amigos y oyentes que valorando su trabajo lo llamaron para agradecerle por ellos, sus comunidades y la ciudad, su quehacer en la emisora.

Fueron ellos quienes le hicieron caer en cuenta que no valía la pena tirar todo lo construido, por la borda. Fueron ellos quienes lo hicieron recapacitar sobre lo inoportuno de dejar a sus oyentes abandonados. Fueron ellos quienes le hicieron darse cuenta de que el “surco” estaba frente a sus ojos.

Fueron también ellos quienes lo estimularon, le brindaron su apoyo y lo llevaron a convertirse en un nuevo emprendedor.

Así, que sin más preámbulos, Juan Carlos Muñoz Ariza decidió montar su propia emisora multimedia, CHÍA RADIO, se llamará y saldrá al aire la próxima semana.

Con sus insipientes recursos, pero con una férrea decisión y el apoyo de familiares, amigos, seguidores y oyentes. Juan Carlos ira tras la conquista de una gran audiencia a través de una emisora que se caracterizará por su independencia, trabajo y objetividad, tal y como la ciudadanía lo reclama.

Como todo medio de comunicación serio e independiente, su destino  será ir de la mano de aquellos a quienes siempre les ha interesado estar bien  informados y quieran apostarle a su propuesta informativa, apoyando su esfuerzo, por lo que dejamos aquí abajo el número de la cuenta para sus aportes.

Mientras tanto, solo nos resta enviarle un mensaje de éxito a Juan Carlos en este emprendimiento comunicacional, que dentro de unos días comenzaremos a escuchar.

Nombre: Juan Carlos Muñoz
Banco: Bancolombia
Cuenta: Ahorros
No. 337-866939-56

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