El errado mensaje que el Gobernador Nicolás García le envía a Chía
A manera de reconocimiento el Gobernador García nombra asesor del despacho a Leonardo Donoso.
Madrugó el exalcalde Leonardo Donoso a iniciar su avanzada política con miras al 2023. Inició el año reuniéndose con amigos y conocidos, poniendo cara de yo no fui, donde llega, tal y como se lo vio en el programa de televisión que pagó en un canal privado de Chía.
Lo hizo para contar en su infinita mitomanía, que ya tiene más experiencia y conocimiento del municipio y que cuando va por la calle la gente sale a agradecerle las grandes obras que hizo por la ciudad. De ahí su convencimiento de volver a ser alcalde, descartando sus cacareadas aspiraciones a la cámara o al senado, ya que ahora resulta que Chía lo necesita más.
Con sus pretensiones políticas, Donoso sigue subestimando la inteligencia, la memoria y la dignidad de la gente de Chía, que ya le conoció su lado más oscuro precisamente cuando llegó al poder, para ejercer el gobierno más nefasto que ha tenido la ciudad en tres décadas, lo que significa hablar de un muy mal gobernante.
El perjuicio que desde su gobierno le hizo al municipio está representado, además de muchos hechos, por 52 procesos judiciales que hoy cursan en su contra, tal y como lo ha hecho público el director de la Defensa Judicial de la Alcaldía, el abogado Orlando Gaona.
Dichas demandas se caracterizan por ser negociados desventajosos, con sobre costos causados por una mala planeación y una mala ejecución, como es el caso del alumbrado público, demandado por la propia Procuraduría, el centro administrativo municipal (CAM), las Ptar I y II, la casa de justicia, el colector de la 29, la carretera de Los Andes, el PAE y el descalabro del POT, por solo mencionar algunos; y esto in incluir el sinnúmero de decretos, muchos ilegales y otros destinados a entregar, en apariencia, inmerecidas prebendas a constructores.
Ante este panorama hay quienes aseguran que el único propósito de Donoso por volver a la alcaldía es para cerrar los pendientes que dejo y tanto lo angustian, porque no solo le quedo mal a sus electores, sino a sus aliados comerciales, con los que hizo contratos que no cumplió o que están demandados, unos por ineficiencia administrativa y otros por corrupción, como el caso de la Ptar II, que le costó el cargo y la inhabilidad política a Néstor Franco, exdirector de la CAR.
Y ni que decir de la carretera de Los Andes, obra sobre la que le mintió a los chías, al país, a la ANI, al concesionario y al propio presidente de la república, en numerosas entrevistas nacionales donde reportaba negociaciones falsas que no hizo, ni existían, solo para quedar bien y dejar en evidencia la gravedad de su mitomanía, toda vez que la carretera no se ha construido y no se va a construir como él decía, porque nada hizo bien ni de la manera correcta.
Es más, la idea de este desarrollo vial surgió de una modificación que se le hizo al proyecto inicial que incluía un viaducto sobre la autopista y en lugar de puente se extendió la carretera hacia el sur por 3 kilómetros 200 metros para que saliera después del peaje.
Para dicho proyecto vial, el exgobernador Jorge Rey logró conseguir recursos del departamento y la nación por 120 mil millones de pesos, que al valor del dólar de hoy saldría como en 10 millones de dólares el kilómetro de vía construida incluidos dos puentes, uno sobre el río Bogotá hoy concluido y otro, iniciado y sin terminar, en la curva de la variante, el cual surgió en una última modificación que le hizo el concesionario a la obra.
Así las cosas, llama la atención que después de ser claro para una importante mayoría de ciudadanos de Chía, la ineficacia e incompetencia demostrada por Leonardo Donoso, el Gobernador, Nicolás García, haya nombrado hace unos días al exalcalde, asesor del despacho en grado diez, el más alto rango de asesoría que tiene la administración pública.
Primero, porque este nombramiento significa un premio, un reconocimiento a un exfuncionario público ampliamente cuestionado por el manejo administrativo de los recursos de la ciudad.
Segundo porque su nombramiento constituye un irrespetuoso acto clientelista del gobernador, tendiente a favorecer a un candidato que ira a las próximas elecciones.
En tercer lugar y más grave aún, es que este gesto del gobernador se convierte en una afrenta a los ciudadanos de Chía y al momento histórico que vive el país, donde se pide a gritos y con la vida, actuar contra la corrupción y promover la meritocracia, en lugar de caer en ejemplos malsanos que tanto daño le hacen a las nuevas generaciones del país.
Por último, solo queda preguntarse si este nombramiento obedece a una sugerencia que el exgobernador Jorge Rey le hiciera al Gobernador García para posicionar a su caro amigo Donoso en representación de la gobernación, para que defienda ante constructores esos 120 mil millones de pesos que parecen haberse perdido, o tal vez, duplicarlos con una buena gestión y una nueva modificación al proyecto que beneficie a sus cercanos constructores.
Por último hay que dejar constancia a los áulicos de Donoso, que ven en el nombramiento no solo un reconocimiento sino todo un derecho porque según ellos, no está impedido ni ha sido condenado por ninguno proceso.
En este sentido para todos es claro que el mayor problema que realmente afronta hoy el país, es la falta de justicia y que, ante esta carencia, prospera hoy como nunca, la corrupción y han así borrado del mapa la ética y la moral, corazas que deben revistar e todo político que realmente entienda el sentido de su labor, esto es: servir a la ciudadanía.
Ni hablar de guardar el principio de Economía y Austeridad que se debe mantener por la Emergencia de PANDEMIA, no ejercerla reafirma !LA JUGADITA” que están haciéndole al PAIS ¡CARAJO HASTA CUANDO!