En nuestro país se celebra el amor dos veces al año
Las rosas rojas reemplazaron las flores de los almendros, símbolo de los amores casi eternos y Amazon y de más plataformas desplazaron a los mensajeros que, llevaban las rosas a su destino para el día de San Valentín.
Tradicionalmente, nuestro país ha inundado Estados Unidos y otros destinos con sus rosas rojas para esta fecha, es decir la fiesta era exclusivamente para los cultivadores quienes para el 2018 exportaron aproximadamente 160 millones de dólares, pero, en la actualidad las facilidades del comercio electrónico nos induce a nosotros a celebrar “El día de los Enamorados” no solo en septiembre sino también en febrero y no necesariamente con flores.
De esta manera, son bastantes las personas que para la fecha, generalmente tres días antes, realizan sus encargos por internet, se estima que el mayor número de transacciones se realizan en el Valle del Cauca, Antioquia, Bogotá y Bucaramanga, y todo gracias a un santo mártir rebelde del siglo III.
La leyenda de San Valentín
San Valentín fue un sacerdote que desafió las órdenes del emperador romano Claudius Aurelius Marcus Gothicus, Claudio II, quien había prohibido la celebración de matrimonios para los jóvenes, porque a su entender los solteros sin familia eran mejores soldados. El sacerdote consideró que el decreto era injusto y en secreto celebraba matrimonios para jóvenes enamorados. Por esto fue martirizado y posteriormente ejecutado un 14 de febrero.
Se le ascendió a santo porque un oficial romano con la intención de ridiculizarlo, le retó a que le devolviera la vista a su hija Julia, ciega de nacimiento, Valentín aceptó y, en nombre del Señor, Julia fue sanada. Ella, agradecida, plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba. De ahí que el almendro sea símbolo de amor y amistad duraderos.
Así las cosas y gracias al santo y al comercio electrónico nuestro país es tal vez el único en el mundo que celebra la fecha por partida doble; lo que le permite a los colombianos renovar los votos que los lleva a sentirse, los seres más “felices” del planeta.
