En materia presupuestal que pueden hacer los entes territoriales en tiempos de pandemia

2005
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Jamás nadie se imaginó que el 2020 sería un año para generar grandes retos y ver la capacidad de resiliencia de las nuevas administraciones públicas. 

Por Luis Hernán Vargas Forero | essecretario de Hacienda de Chía |Opinión |

 Los desafíos para el gobierno nacional a causa de esta pandemia del COVID-19, en términos financieros van a ser titánicas, no sin menos importancia las entidades territoriales por efecto de unidad de materia sufrirá tal vez con más rigor su crisis financiera. El COVID-19 también tiene en cuarentena al bolsillo.

Al Estado la emergencia le a permeado sus ingresos tributarios, los cuales se caerán tal vez en más de un 40%. Pero será en los territorios en donde los mandatarios recibirán directamente las angustias de la ciudadanía afectada, especialmente por su caída de sus ingresos por falta de empleo.

Nada ajeno a un municipio, las familias Colombianas son las más sensibles al confinamiento, generando problemas  al interior de las mismas, falta de recursos para la salud, falta de recursos para la educación, falta de recursos para la movilidad, deporte y recreación y todos los diferentes gastos corrientes que cualquier familia puede vivir. Es una situación que se vive de manera similar a nuestros entes territoriales municipios, gobernaciones y no muy alejados a la realidad la nación. 

Y claro, esto nos sirve para ver las angustias de papa gobierno en relación a lo que están viviendo sus ciudadanos, tal similitud es real y hace pensar de la misma manera a nuestros gobernantes de la forma más adecuada para salir de esta y lograr pasar el confinamiento sin regresar a la vivencia en la que tal vez unos 15 o  20 años atrás vivíamos, o bien en abundancia o bien pobres.

Sin embargo para mí la reflexión es que debemos definitivamente identificar las vacas gordas, generar ahorro para nuestro futuro. Pienso como lo comente antes, la Nación, la gobernación y los municipios deben actuar como cualquier familia responsable; hacer una adecuada administración y distribución de sus presupuestos. Generar el habito del ahorro de por lo menos un 10% de sus ingresos presupuestales anuales.

Y como proteger este ahorro para las calamidades, emergencias y riesgos del futuro. Yo propondría lo que bien ha definido el Decreto No. 444 de marzo 21 de 2020, la creación del FONDO DE MITICACION DE EMERGENCIAS, un fondo cuenta  sin personería jurídica que ira acrecentando su presupuesto en la eventualidad de que no se presenten emergencias económicas, sociales y sanitarias como la que estamos viviendo, un fondo que no podrá a capricho de ningún gobernante hacer uso de sus recursos en sus administraciones salvo se presente una emergencia del tal magnitud que ponga el riesgo  y peligro la integridad de la vida de la ciudadanía, la salubridad económica y social del territorio.

Máximo aun cuando estamos viendo que los ingresos de los entes territoriales caerán como lo manifesté antes en más de un 40%. Lo estamos viendo en las noticias, los principales ingresos (predial, industria y comercio, delineación y construcción, sobretasa a la gasolina, etc) están siendo afectados por el confinamiento. 

La caída del PIB indudablemente estará entre un -4 y -7% para la vigencia 2020 y por supuesto el fenómeno se replicara para el 2021 en donde se estima una caída del PIB entre el -3% y el -5%, lo sabemos porque la crisis se acentúa en las diferentes líneas de la economía como el transporte  y las demás actividades económicas.

Es el momento de que los gobiernos locales hagan uso adecuado de los Decretos expedidos por la nación, que en materia de rentas, impuestos y presupuestos ha dado orientaciones para que los entes territoriales puedan hacer uso de recursos que bajo normas como la ley 819 de 2003, 617 de 2000 o acuerdos municipales u ordenanzas han tenido destinación específica. 

Las administraciones territoriales podrían utilizar estos recursos para priorizar el gasto de funcionamiento en inversión y orientados especialmente a la atención de esta emergencia con recursos incluso del Balance y Excedentes financieros, medida esta aplicable únicamente mientas dure esta emergencia económica que podría extenderse incluso hasta el fin del 2020.

En cuanto a endeudamiento para los entes territoriales se expidió el Decreto 678 de mayo del 2020 y este decreto determina unas medidas en materia tributaria, presupuestal y de endeudamiento que entrarían a regir para dos vigencias 2020 y 2021. 

En este Decreto no se habla del crédito ordinario que está contemplado en la ley 358 de 1997,  de lo que habla este decreto es del CREDITO DE TESORERIA. (Normalmente los créditos de tesorería son solo por un año y no pueden exceder del 15% de los ingresos corrientes de libre destinación. Deberán ser cancelados antes del 31 de diciembre de la vigencia en la cual se tramito). Este decreto amplio su campo de acción a dos años es decir 2020 y 2021. Debe tenerse en cuenta que no podrán contraerse si existen créditos de tesorería vigentes y en mora. En este caso y por motivo de la EMERGENCIA ECONOMICA Y SANITARIA no aplicaran los restricciones y límites de la ley 358 de  1997, 617 de 2000 y la ley 819 de 2003.

De esto se puede deducir que es para entes territoriales que no tengan créditos vigentes de largo plazo y que su estructura de indicadores esté al tope.

Como podemos ver, las administraciones actuales deberán ser muy estrategas y muy innovadoras, responsables y visionarias, no seguir generando una bola de nieva en el deterioro de las finanzas municipales ahondando los déficit estructurales que posiblemente puedan estar presentes por el afán de quien sabe que intereses. Creo de sobremanera que deberán asumir sus mandatos con plena responsabilidad social y general para ser responsables con la ciudadanía que los eligió y los que tal vez votaron por otras opciones. La responsabilidad en estas épocas es clara, lograr rediseñar la gestión administrativa implementando una verdadera gobernanza social y de cara a la entrega de una excelente administración para el futuro, dejando como huella una administración que no se dedicó a gastar lo que no se tiene, sino que se dedicó a sanear, planear y organizar lo desorganizado. 

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1 comentario

  1. Carlos Vargas 6 diciembre, 2020 at 19:11 Responder

    Utilizar el fondo que propone para adoptar RESILIENCIA, por enésima vez lo repito hay que prevenir y prepararnos para toda emergencia, porque si se llega a presentar con destrucción masiva como las pasadas emergencias lo han demostrado, se perdería mucho tiempo para contratar y ser efectivos en la Solución; en esta PANDEMIA se requerían módulos para Centros Médicos, centros de atención, viviendas, guarderías infantiles, CAIS, etc. Por eso propuse las FABRICAS COMUNALES para AUTO CONSTRUCCION Y AUTO SUFICIENCIA
    http://www.safestairs.jimdo.com NOS MARAVILLAMOS QUE LA CHINA Instalo un hospital MODULAR de 1000 camas y AQUI EN CHIA TAMBIEN PODEMOS LOGRARLO con decisión Política tanto de los Gobernantes como de la ciudadania.

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